Este fue el dinosaurio que los creadores de Parque Jurásico retrataron de la peor manera

Este fue el dinosaurio que los creadores de Parque Jurásico retrataron de la peor manera

Los creadores de la película de dinosaurios más popular de todos los tiempos se tomaron algunas libertades que ya son conocidas, pero con un ejemplar pasaron los límites.

Redacción QueVer

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El estreno de Parque Jurásico en 1993 fue una verdadera revolución. La visión de Steven Spielberg de un mundo en el que los dinosaurios volvían a la vida fue novedosa y fascinante, y si le sumamos los modelos súper realistas de los reptiles, es obvio el porqué de su gran éxito.

Pero con el paso de los años se fueron destapando algunas -varias- inexactitudes que se habían pasado con respecto a los dinosaurios. La más conocida es que en realidad los velociraptores eran bastante más pequeños de lo que se ve en la película, y además lo más probable es que hayan tenido plumas.

Otro conocido error de la primera película de la saga era la supuesta "visión por movimiento" del tiranosaurio rex, algo que nunca tuvo ningún tipo de sostén científico, aunque sí dio pie para algunas de las escenas más recordadas de la icónica película.

A pesar de esto, en general el retrato que se hizo de esos dinosaurios estaba más o menos de acuerdo con lo que la paleontología sabía de esos animales en esa época, hace casi 30 años. Pero un ejemplar fue manipulado de tal manera que al final pareció sacado de una película de terror más que de una de ciencia ficción.

Se trata del dilophosaurus, quien también es protagonista de otra escena muy recordada. Cuando el científico Dennis Nedry intenta escapar de la isla para vender los embriones de dinosaurio, protagoniza un accidente, y se cruza con un grupo de estos pequeños dinosaurios.

Ese es el primer problema: el dilophosaurus no era tan pequeño, lo contrario que pasó con los velociraptores. Además, quienes vieron la película recordarán el susto que se llevaron cuando el dilophosaurus abrió su aleta. Bueno, esa aleta tampoco existió, o por lo menos no hay evidencia de que haya existido.

Finalmente, el error más grosero fue hacer que el dinosaurio escupiera veneno. Algo que además de no tener rigor científico, no parece ser tampoco ni remotamente probable. Eso sí, fue un momento cinematográfico inolvidable.

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