Terminator 2 tuvo una escena extremadamente difícil de rodar ¿cuál fue?

A casi 30 años de su estreno, Terminator 2 sigue manteniéndose como una de las mejores películas de ciencia-ficción y acción de la historia del cine.

Esta película de James Cameron no solo demostró estar a la altura de la primera entrega, sino que la superó con creces y hasta rompió con el maleficio de Hollywood que "las secuelas siempre son malas", algo que el director ya había roto cuando estrenó en 1986 “Aliens”.

T2 es una una experiencia perfecta donde se conjugaron efectos especiales clásicos y CGI de la mejor manera. La película tuvo muchas escenas que necesitaron una elaboración milimétrica para ser llevadas a cabo. Dentro de esas escenas aparece una, la cual fue la más complicada de rodar para la producción.

Llegando al final de T2, Sarah, John y el T-800 huyen en una camioneta del grupo Swat, mientras son perseguidos por el T-1000 en helicóptero. La escena concluye de manera magistral hasta llegar al choque de los vehículos para dar lugar a una nueva persecución entre una Toyota Hilux y un gigantesco camión cargado de nitrógeno líquido.

Según recopiló el sitio ScreenRant, rodar la escena de persecución fue una hazaña ya que tuvo muchos problemas. James Cameron y su equipo habían recibido el permiso de cerrar un tramo de un poco más de 1 km de distancia de autopista en Los Ángeles. Las situación empezó con el pie izquierdo cuando descubrieron que había sido robado el tendido eléctrico que había armado la producción para iluminar la carretera.

El presupuesto seguía subiendo y antes que los productores comenzaran a amenazar, aún más, Cameron se adelantó pidiendo prestado equipos y rentando otros para realizar la escena.

Para agregarle más drama a la situación, se desataron fuertes lluvias que dificultaron las tomas en el vehículo Swat con el T-800-, Sarah y John. Rápidamente improvisaron un set, estacionando la camioneta y mediante sacudidas en el vehículo, hechos por el personal y manteniendo la iluminación para generar el movimiento, las personas ni notaron que la camioneta estaba quieta.

Una vez que quedó armado eso, restaba la escena del helicóptero. Como el vehículo era pilotado por el T-1000 las acciones eran temerarias. Para esto Cameron utilizó un experimentado piloto, el cual se encargó de hacer los rasantes vuelos y acrobacias. Además, le comunicó a todo el equipo de filmación que solamente él y al menos tres personas, se encargarían de ir en un vehículo rodando desde la autopista, así evitar el desastre ante un posible accidente.

Lo bueno es que todo ese sacrificio valió la pena, ya que la escena quedó perfecta y sumó a que la película sea una verdadera obra maestra del cine.