La pregunta que nos hacemos todos: ¿será Matrix 4 igual de mala que las secuelas?

La pregunta que nos hacemos todos: ¿será Matrix 4 igual de mala que las secuelas?

Los fanáticos están esperando esta nueva producción de las hermanas Wachowsky, a pesar de la gigantesca decepción que fueron las películas 2 y 3 de la saga. Qué podemos esperar de una franquicia que revive después de 17 años.

Francisco Pérez Osán

A pesar de todo lo que se podría esperar, Matrix 4 es una de las películas más esperadas del futuro cercano. Las hermanas Wachowsky desplegarán su conocido arsenal de efectos especiales e historias complejas y profundas, pero, como siempre, queda la duda si podrán escaparle a los vicios que hicieron que algunas de sus últimas producciones fueran un fracaso.

The Matrix fue la última sorpresa del milenio pasado. Su mezcla de filosofía con cultura cyberpunk atrapó a toda una generación que no sabía que esperar de un cambio de era que llegaba con más dudas que certezas. Los memoriosos recordarán que el temido Y2K era uno de los temas del momento, y a pesar de que quedó en la nada, fue imposible hacer los paralelismos fáciles entre la película y el peligro en el que estábamos por nuestras dependencia a lo electrónico.

Neo (Keanu Reeves) fue un héroe atípico para la época, pero clásico en la forma en la que recorre su camino. Morpheus, Trinity y el resto del equipo acompañaban bien la acción, y la historia era realmente fascinante. Fue una película que marcó una generación, y ni hablar de los diseñadores gráficos, que desde ese momento tuvieron toda una nueva forma de demostrar que algo pertenecía al mundo digital (sí, las letras verdes que ahora son ubicuas).

Lo malo es que las secuelas a la película de 1999 fueron realmente malas. Matrix reloaded y Matrix revolutions sólo guardaban de la historia inicial a los personajes, ya que lo que tenía de interesante la trama fue reemplazado por un pastiche de cultura alternativa y látex que no entretenía ni interesaba. Las sorprendentes secuencias de pelea originales fueron seguidas de interminables coreografías de luchadores voladores que cansaban, y no había casi nada que las salvara de ser un verdadero espanto.

Estas películas demostraron uno de los principales defectos que Lana y Lili Wachowsky mostrarían en trabajos posteriores: la desmesura. Si bien sus ideas nunca dejaron de ser vanguardistas y sobre todo, creativas a más no poder, nunca supieron cómo ponerle coto a sus impulsos, y a veces parecía que lo único que buscaban era que todo sea más grande, o más impresionante, o más revolucionario...

De eso dependerá el éxito de esta nueva entrega. Con todavía varias dudas en mente, la posibilidad de que las creadoras puedan contenerse y hacer una película más "pequeña" es la principal. The Matrix fue un éxito porque mostraba algo novedoso, pero también porque estaba bien pensada y ejecutada con maestría. Si bien nadie duda de que Matrix 4 será un éxito, sí queda la posibilidad de que sea un fiasco.

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