El macabro secreto de Toy Story que reveló su director

El macabro secreto de Toy Story que reveló su director

El director de una de las 4 entregas de la querida saga creada por Pixar Studios de Disney, ha develado el misterio en torno a una de las teorías que tenían los fans de la saga: los juguetes pueden morir.

Redacción QueVer

Lee Unkrich, director de la tercera entrega de Toy Story ha revelado que los juguetes dentro del universo de esta película, pueden morir.

Allá por 1995 veía la luz la primera película de Toy Story y primera gran producción del estudio Pixar de Disney, donde John Lasseter, Pete Docter, Andrew Stanton y más, le contaban al público la historia de juguetes que cobraban vida cuando los humanos no estaban. Esta historia única marcó un antes y un después en el cine, al punto de contar hasta ahora con 4 cintas y varios cortos.

Ya con la historia entre en la mente de las personas comenzó el debate si estos juguetes son inmortales. Si bien a lo largo de la saga se ha comprobado que sufren las consecuencias de los actos que realizan los seres humanos en ellos, por ejemplo el malvado Sid que practicaba distintos experimentos en sus juguetes y los de su hermana Hannah, no se había podido conocer si estos mueren.

Ahora, el director Lee Unkrich durante una rueda de preguntas de los fans en Twitter reveló lo que muchas personas no querían saber, “los juguetes pueden morir”.

De acuerdo al tweet de Unkrich, la forma en que los juguetes pueden dejar de existir es cuando son destruidos por completo. La explicación del director tiene sentido y se remonta a una de las escenas más fuertes para los fans, en Toy Story 3 cuando Woody, Jessy, Buzz y compañía están a punto de ser arrastrados por el incinerador del tiradero de basura.

Si bien ahora se quita esta duda de la lista, con Toy Story 4 surge una nueva, especialmente con la aparición del simpático Forky, ¿pueden los juguetes crear vida? Si recuerdan bien, en la cinta mientras Bonnie realiza su tarea de artes y manualidades en la escuela, Woody la ayuda recogiendo partes de un canasto de basura para que su pequeña dueña pueda terminar su creación. En su momento, Josh Cooley, director de la cuarta parte, intentó explicar el misterio, pero este no quedó del todo claro.

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