Benedict Cumberbatch vapuleó los aspectos tóxicos de su personaje en la nueva película de Netflix

Benedict Cumberbatch posee una amplia trayectoria, pero su trabajo en Marvel como el Doctor Strange ha potenciado su fama internacional a niveles insospechados. Su personaje y las películas en las que participa han sido un completo éxito, de hecho será uno de los grandes participantes de la inminente Spider-Man: No Way Home, que llegará en diciembre.

A eso se suma que el intérprete está también inmerso en el proyecto de la segunda película en solitario como el Dr. Stephen Strange, por lo que su faceta como estrella de una de las más exitosas franquicias cinematográficas de todos los tiempos no hace más que consolidarse.

Sin embargo, Doctor Strange in the Multiverse of Madness se estrenará recién en mayo del próximo año, por lo que Cumberbatch ha podido enfocarse también en otros proyectos. Uno de ellos es The Power of the Dog, película de Netflix en la que tiene el rol protagónico y que se estrenará el 1 de diciembre.

Hablamos de un film dramático en código western en el que el actor trabaja junto con la prestigiosa actriz Kirsten Dunst. Su historia, según la sinopsis oficial, es la siguiente: “Phil Burbank es un carismático ranchero que inspira miedo y admiración en quienes lo rodean. Cuando su hermano trae a casa a una nueva esposa y al hijo de ella, Phil se dedica a atormentarlos hasta que la posibilidad del amor lo invita a abrir su corazón”.

Pero la novedad es que Benedict no está de acuerdo con la imagen que transmite su personaje, y no se ha quedado callado al respecto. Claro, porque su papel es un hombre manipulador y tóxico, por lo que dejó en claro que su verdadera personalidad está muy alejada de ese ser ficticio.

“Necesitamos corregir el comportamiento de los hombres”, comentó en una nota con Sky News. “Obtienes este tipo de aspecto de rebelión, esta negación, esta especie de posición defensiva infantil de ‘no todos los hombres son malos’. Pero no, solo tenemos que callarnos y escuchar”, agregó.

El artista concluyó reafirmando su postura con las siguientes palabras: “No hay suficiente reconocimiento a las desventajas y, en algún punto de la línea, tal vez no ahora, pero en algún punto de la línea, necesitamos hacer lo que hace la película: examinar la razón detrás del comportamiento opresivo”.