No miren arriba: el detalle que casi nadie notó en la película del momento
La nueva película de Adam McKay llegó el viernes pasado a Netflix y rápidamente se ha ubicado como la película más vista en todo el mundo. Un detalle pasó desapercibido, pero es muy importante en la creación de varios personajes.
La nueva película de Adam McKay llegó el viernes pasado a Netflix y rápidamente se ha ubicado como la película más vista de la plataforma de streaming en todo el mundo.
Se trata de 'No miren arriba', una cinta protagonizada por Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence y Meryl Streep que ha generado encendidas reacciones entre los suscriptores de Netflix, ya que algunos parecen odiarla mientras que otros la aman.
"La mala noticia: un cometa gigante puede impactar contra la Tierra. La noticia realmente mala: a nadie le importa", indica la sinopsis de la película que arrasa en Netflix.
Leonardo DiCaprio, que también produce la película, lleva tiempo difundiendo el mensaje de que el calentamiento global es real y que el mundo puede acabar si los gobiernos no emprenden acciones para evitarlo. Sin embargo, las autoridades mundiales están ocupadas en otros asuntos y el cambio climático no parece estar en la agenda.
El detalle que casi nadie notó
La película ha generado encendidas reacciones en redes sociales y muchos usuarios resaltaron las blanquísimas dentaduras de los personajes pertenecientes a la élite en la película: Cate Blanchet, Meryl Streep y Mark Rylance, quienes lucen unos relucientes dientes que al sonreír producen una especie de escozor en el espectador.
"Los dientes de Cate Blanchet son más blancos que mi futuro", "Miren los dientes de los súper ricos en Don’t Look Up", fueron algunos de los comentarios que generó el curioso detalle.
Según un artículo de S Moda, las sonrisas casi diabólicas y perfectas de los personajes de la élite representan la evasión de la realidad de la que están formando parte de forma voluntaria. Buscan una perfección superficial y se amparan en su vanidad ante la inminente destrucción del planeta.
En esas sonrisas existe una falta de autenticidad porque se ha abrazado ese modo de vida e ideologías superficiales que se manifiestan no solo en sus dentaduras sino en sus vestuarios, maquillaje y forma de comportarse casi robóticas. Las brillantes dentaduras representan ese filtro en el rostro que no permite ver a la persona real.