La extraña intervención de Jason Sudeikis tras ganar en los Globos de Oro

El actor Jason Sudeikis sin dudas dio que hablar por su extraña participación en la ceremonia de los Globos de Oro tras ganar el premio en la categoría "Mejor Actor en una serie de comedia o musical" por su actuación en la serie 'Ted Lasso'.

El discurso de Sudeikis fue elegido como el peor de la noche por los fanáticos y muchos lo atribuyeron a que el actor no esperaba resultar vencedor en su categoría. Además, el actor fue criticado por su vestimenta, ya que apareció vía Zoom con una sudadera muy informal que muchos compararon con un pijama.

Sin embargo, luego se supo que la sudadera era para promocionar el gimnasio de su hermana y rápidamente se agotó como consecuencia de que los fanáticos del actor corrieron a comprarla.

El actor cómico comenzó su discurso preguntando si podía hablar y todo se fue volviendo cada vez más extraño desde entonces. Jason siguió la ceremonia desde Inglaterra y lucía un tanto deprimido y con los ojos vidriosos. El actor divagó durante varios segundos y repitió varias veces "esto es una locura" al no terminar de creer que había resultado vencedor.

Luego Sudeikis citó un libro infantil que, según dijo, le lee con frecuencia a su hijo Otis e insistió en negar el premio que obtuvo en su categoría. En un momento la situación se puso tensa a partir de un gesto cortante que le hizo el actor Don Cheadle, quien también estaba nominado en la misma categoría.

"Don tiene razón, tengo que ir cerrando esto. Nunca ha sido lo mío. Estoy un poco desconcentrado. Gracias, los valoro mucho a todos. Y un saludo a mis compañeros nominados, gracias", cerró su extraño discurso el actor.

Los fanáticos rápidamente vincularon al extraño estado de ánimo del actor con su reciente separación de la actriz Olivia Wilde, quien ha iniciado un romance con Harry Styles hace poco.

Otros vincularon el divague de Sudeikis a la posibilidad de que haya consumido marihuana o algún otro estupefaciente antes de la ceremonia imaginando que no iba a resultar ganador y que no iba a tener que dar ningún discurso de agradecimiento.