La peculiar forma en la que un actor se preparó para el papel de Gollum: "Caminaba en..."

Sin lugar a dudas, Andy Serkis es uno de los actores metódicos más comprometidos con cada papel al que le da vida. Sin embargo, ninguno es tan notorio como su rol como Gollum en la inolvidable y multipremiada trilogía de “El Señor de los Anillos” de Peter Jackson.

En una entrevista dada al periódico británico The Guardian, Serkis habló de todo. Comenzó por sus peculiares orígenes. Su madre, mitad irakí, vivió en la capital de aquel país, Bagdad, hasta el nacimiento de Andy, su tercer hijo. Luego, se radicaron en Inglaterra, pero dejaron a su padre, médico de profesión, en Bagdad.

Su interés por el arte escénico no fue bien recibido por su familia. Recuerda: “Llamé a mi madre para contarle que me iba a convertir en actor… sobrevino silencio y miedo”. Como si esto fuera poco, para su primer rol en el teatro debía practicarle sexo oral a otro hombre sobre el escenario, todo ante la mirada de sus conservadores padres, quienes observaron todo desde los primeros asientos.

Sobre el papel que lo llevó al ápice de la fama, el de Gollum, contó que, para compenetrarse con el rol “solía caminar en cuatro patas fuera del set” de “El Señor de los Anillos” y que solía hacerlo incluso durante horas. “En ocasiones", continuó, "me encontraba con otras personas, así que pretendía que estaba buscando algo”.

Sin embargo, más allá de estar profundamente agradecido por haber tenido la oportunidad de interpretar aquel papel, lamenta, con igual fuerza, el haber cometido el mismo error que su padre cometió con él. Así, Serkis reconoció: “Pasé buena parte de mi infancia sin tener mi padre conmigo y yo estaba determinado a no hacer lo mismo con mis hijos. Fallé miserablemente porque ‘El Señor de los Anillos’ sucedió cuando ellos eran muy pequeños”.

Sin dudas que el personaje de Gollum, por la central importancia que tiene en la trama de la trilogía, es uno de los más recordados por los fanáticos. Sería absolutamente injusto decir que lo impactante del personaje se centra en el CGI; es, sin dudas, el compromiso con la actuación de Anfy Serkis lo que contribuyó en gran medida a la ya de por sí inolvidable película.