Sharon Stone y una oscura revelación sobre la icónica escena de 'Bajos Instintos'

Sharon Stone compartió un adelanto de su autobiografía en donde reveló algunos detalles sobre la famosa escena de Bajos Instintos que se volvió icónica en la historia del cine. La actriz brindó un adelanto de The Beauty of Living Twice, sus memorias en donde hace algunas confesiones sobre su vida y carrera.

En un adelanto a la revista Vanity Fair, Stone habló sobre la cinta que co-protagonizó junto a Michael Douglas y dirigida por Paul Verhoeven en 1992, y confesó que fue engañada para no utilizar ropa interior durante la filmación. Al momento de hacer la toma, el director convenció a la actriz de que el color de la prenda íntima reflejaba en exceso la luz y le aseguró que esa parte no estaría dentro del encuadre.

Fue en el momento en que la actriz participó de una proyección de la película, en una sala repleta de abogados y agentes, que vio por primera vez el resultado final. Stone relata que una vez terminada la exhibición del filme se dirigió a la cabina de proyección y le profirió una cachetada al director. Minutos después abandonó el lugar y contactó a su abogado Marty Singer para pedirle que intercediera.

En ese entonces, Stone de 32 años, se dio cuenta que no tenía muchas opciones. A pesar de que su representante legal había accionado para que la escena fuera eliminada de la película. Verhoeven se negó a hacerlo y le dijo que no tendría opciones de ganar un juicio. "Yo era solo una actriz, solo una mujer; ¿qué posibilidades podía tener?", recuerda en su nuevo libro.

Acorralada, la actriz comenzó a reflexionar sobre la posibilidad de permitir que dicha escena fuera parte del largometraje. Después de todo logró convencerse de que era adecuado para el personaje y la historia. Y además, porque después de todo, lo había hecho.

Antes de protagonizar Bajos Instintos, Stone había tenido mayormente roles en televisión y películas de bajo presupuesto. Cuando le llegó la posibilidad de interpretar a Catherine Tramell, luchó con uñas y dientes para conseguir el papel, siendo consciente del desafío que tenía por delante. Y lo logró, a pesar de haber sido la decimosegunda opción de los productores. Así fue como un simple cruce de piernas inmortalizado en celuloide catapultó la figura de Sharon Stone al estrellato, convirtiéndola en el símbolo sexual del momento.