Tres películas para disfrutar de las virtudes del "blanco y negro" en Netflix
Con el reciente éxito de "Malcom & Marie" y "Mank", la gran N roja demuestra que a veces hace algunas excepciones y se pasa a escala de grises con excelentes producciones cuya espectacularidad pasa por lo sutil.
Los últimos estrenos de la plataforma de la N, y el éxito que han tenido, han comprobado que no todo gira en torno a la novedad. Hay 3D, 4D, live action y tecnología cuyo límite es solo la imaginación de los realizadores audiovisuales. Pero el cine tiene elementos clásicos que no envejecen, sobre todo cuando se trata de contar una buena historia.
Acá te traemos tres buenos ejemplos de películas bastante nuevas filmadas en blanco y negro que podés encontrar en el catálogo de Netflix. Hablamos de la recientemente estrenada "Malcom & Marie" (está disponible desde el 5 de febrero), la nueva de David Fincher, "Mank", que llega como una de las favoritas para los Oscar con 10 nominaciones, y la mexicana "Roma", de Alfonso Cuarón, estrenada en diciembre de 2018 y que fue galardonada con tres premios Oscar a Mejor película de habla no inglesa (mejor película extranjera), Mejor director y Mejor fotografía.
Los amantes de la fotografía resaltan algunas razones que justifican la elección del blanco y negro ante la preeminencia de miles de colores saturados. Al mismo tiempo, las virtudes del HD y el 4K también permiten redescubrir esta técnica con nuevos alcances por los altos niveles de resolución y definición. En general, el blanco y negro puede dar pie a una imagen muy profunda, expresando agresividad, dureza o también melancolía y tristeza. Según su uso, también puede ayudar mucho a expresar sentimientos de pureza y tranquilidad.
Lo bueno es que, si no estás acostumbrado a ver películas en blanco y negro y pensás que hacerlo implica ver películas viejas, esta pequeña lista viene a ofrecerte alternativas para que les des una oportunidad.
Malcom & Marie
Este drama romántico, oriundo de Estados Unidos, está escrito y dirigido por Sam Levinson. Cuentas con los trabajos protagónicos de Zendaya y John David Washington. Como un torbellino emocional y pasional, vemos como un impecable trabajo cinematográfico puede despegarse de algo que podría asemejarse a una puesta teatral, al tener a dos actores en una misma locación.
Estas condiciones de realización surgieron ante las limitaciones que produjeron los protocolos por la pandemia. Con ingenio y dinamismo, el equipo pudo llevar adelante este proyecto en un contexto que no hacía más que paralizar las producciones audiovisuales en todo el mundo.
Nos encontramos con la historia de un cineasta (John David Washington) que regresa a casa con su novia (Zendaya) después del estreno de un filme que espera que sea un éxito. La velada cambiará cuando revelaciones sobre sus relaciones comienzan a aflorar, poniendo a prueba la fuerza de su amor.
Mank
David Fincher ("Pecados capitales", "La red social", "El club de la pelea") se despacha con otra obra maestra en la que retrata al Hollywood de los años '30 y la historia del guionista Herman Mankiewicz. Con flashbacks e idas y vueltas temporales, vemos sobre todo el momento en el que Mank, muy querido por el ambiente, recibe el encargo de trabajar con el joven Orson Welles en el guion de nada menos que "El Ciudadano Kane".
La muy lograda ambientación de época se ve fortalecida con los momentos que decide retratar el director: elecciones, sets de filmación y una reunión con conversaciones al respecto de si ese nuevo partido Nazi con su mesiánico líder era algo para ser considerado serio o no. La soberbia interpretación de Gary Oldman en el rol protagónico sostiene al filme en muchos momentos clave, tanto por climas de fragilidad emocional como en otros de humor ácido y sarcasmo a prueba de balas.
Roma
En esta cinta, Alfonso Cuarón ("Niños del hombre", "Gravity") se hizo cargo del guion, la dirección, la fotografía y parte de la producción. Fue furor cuando se estrenó, suscitando todo tipo de discusiones.
Protagonizada por Yalitza Aparicio y Marina de Tavira, está ambientada en la década de 1970 y plantea una ficción a partir de los recuerdos de la infancia de Cuarón en la colonia Roma de la Ciudad de México. De ese disparador surge la narración de la vida de una familia de clase media y Cleo, su trabajadora doméstica. Cuarón basó el guion en sus propios recuerdos de la infancia y en Liboria Libo Rodríguez, la trabajadora doméstica de su propia casa que realizó su crianza y a quien dedicó la película.
Atravesado por acontecimientos históricos y el retrato del momento político, económico y social del momento, el relato de esta familia transita por escenas emotivas de todo tipo. Su ritmo pausado da espacio para reflexiones, momentos incómodos y una tierna empatía con los personajes que hacen de "Roma" una película conmovedora.