Una de las escenas más icónicas del cine surgió por algo jamás pensado: un gas

Una de las escenas más icónicas del cine surgió por algo jamás pensado: un gas

Se trata de un momento en el filme de culto "Los Sospechosos de Siempre". Gracias a uno de los guionistas se supo que la escena tuvo la inesperada presencia de un gas.

Redacción QueVer

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El cine siempre está a la vanguardia entregando gratos momentos que quedan grabados a fuego en las mentes de los espectadores. Dentro del repertorio de momentos memorables, encontramos una escena del filme de culto “Los Sospechosos de Siempre” (The Usual Suspects). Esta escena, que se convirtió en uno de los momentos más icónicos del cine, tiene un secreto que jamás se le hubiese ocurrido a los espectadores.

En 1995 de la mano del director Bryan Singer (X-Men) se estrenó este filme. La recepción no fue para nada grata, la crítica que se encargó de destrozar esta historia de suspenso y acción. Lo cierto es que con el tiempo “Los Sospechosos de Siempre” se ganó un lugar privilegiado en el público al convertirse en una cinta de culto, siendo apreciada por viejas y nuevas generaciones.

De esta película surge la escena, parodiada y nombrada en muchas producciones, donde los protagonistas Kevin Spacey, Gabriel Byrne, Stephen Baldwin, Benicio del Toro y Kevin Pollak son sometidos a una rueda de reconocimiento en una jefatura. Mientras la policía hace que pasen uno a uno al frente leyendo una frase, los personajes comienzan a reír y no pueden ocultarlo.

La escena es perfecta, demuestra complicidad y química entre este grupo de acusados. Lo curioso es que este momento estuvo en gran parte improvisado por los actores, pero las risas no fueron actuadas, fueron reales. A más de dos décadas de su estreno, se revela la razón de por qué el elenco no podía parar de reir.

Christopher McQuarrie, director de las últimas entregas de “Misión Imposible”, fue el encargado del guion de “Los Sospechosos de Siempre” y gracias a un fan que lo consultó en Twitter, se conoce el detrás de escena de ese momento.

Para ser más exactos, uno de los actores se tiró un pedo en un espacio muy caluroso y reducido (tengo las tomas falsas en las que se oye)”, reveló Christopher.

“Cuanto más les indicaba que actuaran tal y como estaban, más se reían. El editor Jon Ottman vio que funcionaba y lo dejó”, prosiguió McQuarrie. “Esto resolvió un importante problema de guion: me pedían constantemente que incluyera una escena donde los sospechosos estrecharan lazos. La rueda de reconocimiento se convirtió en esa escena". agregó el guionista.

“Desde entonces me aferro a la idea de que a veces eres bueno, y a veces simplemente te tiras un pedo”, concluyó McQuarrie. La presencia del gas butano en ese momento hizo que Del Toro, Baldwin, Byrne, Spacey y Pollak demostraran que pudieron mantenerse en el papel, a pesar de la risa que los invadía, logrando una de las escenas más memorables y reconocidas del cine.

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