Así se hizo la escena más escalofriante de El Exorcista

En 1973 las pesadillas comenzaron en los cines y todo fue gracias al estreno de El Exorcista. El filme de William Friedkin causó controversia en ese momento debido a sus fuertes escenas, las que llegaron a provocar que el público abandonada las salas debido al miedo. 

Esta película se basa en la novela homónima del escritor William Peter Blatty, quién tomó hechos reales para construirla. Tanto el libro como el filme cuenta cómo la joven Regan MacNeil (Linda Blair) es poseída por un demonio ancestral. Aturdida por los sucesos, Chris MacNeil (Ellen Burstyn) la madre de Regan, intenta todos los medios para curar a su hija, pero al ver que la ciencia no puede ayudar, recurre al Padre Merrin y el Padre Karras (Max von Sydow y Jason Miller). Allí estos hombres de fe deberán luchar contra la poderosa entidad que ocupa el cuerpo de Regan y que poco a poco la está llevando a las sombras.

Friedkin quería hacer la historia lo más realista posible, así que puso sobre los hombros del grupo de efectos especiales un gran peso. La historia debía verse convincente, sin ningún detalle que pudiera hacer que la cinta fuese considerada clase B. Por esto el los responsables de los efectos Marcel Vercoutere y Marv Ystrom, trabajaron arduamente.

El Exorcista está cargado de efectos especiales prácticos. Por ejemplo, para la escenas más complicadas de Regan, se construyó una marioneta animatrónica de Linda Blair, la cual podía mover sus facciones o incluso vomitar, como en la recordada escena del vómito verde.

Llegando al cierre de la historia es cuando el equipo tuvo que trabajar el doble. La escena en cuestión se da cuando los padres Merrin y Karras quedan encerrados con Regan en la habitación. Estos hombres de fe comienzan con el exorcismo definitivo para sacar al demonio Pazuzu de una vez por todas de la joven. 

Los rezos hacen efecto, el demonio sacude la habitación para todos lados y hace que la temperatura caiga drásticamente. Pazuzu se resiste, hace levitar el cuerpo de Regan ante la mirada atónita de  los párrocos, quienes comienzan a exigir “The power of Christ compels you!”. La joven desciende y deciden atarla rápidamente, no sin antes ser atacados una vez más por la criatura.

Para lograr esta escena, el equipo armó una habitación especial, la cual fue refrigerada con varios equipos de aire acondicionado. Esto disminuyó drásticamente la temperatura, se llegó a decir que el set estaba a menos 20 grados bajo cero. Gracias a esto, se pudo ver en el elenco el vapor salir de sus bocas, el frío era real. Para la levitación se utilizó el viejo truco de arneses, pero bien distribuidos para que no fueran perceptibles por la cámara y el ojo de la audiencia. También tuvo su momento la marioneta animatrónica, que realizó el icónico giro de 360° de la cabeza de Regan.

El resultado de todo este trabajo es perfecto, ya que a casi cinco décadas del estreno de El Exorcista, todas sus escenas aún erizan la piel del público.

Suscríbete a nuestro newsletter para recibir todas las novedades y participar de concursos exclusivos desde aquí.