El thriller coreano que es considerado uno de los más sensuales del cine

Cuando hablamos de thrillers eróticos rápidamente pensamos en películas como Bajos instintos, Ojos bien cerrados, Fuego en el cuerpo y muchas más. Sin embargo, pocas veces enumeramos la cantidad de títulos que hacen honor a este género y que en ocasiones resulta mejor que el circula por el mainstream.

Uno de los títulos a los que hacemos alusión es La doncella (The Handmaiden), un thriller psicológico dirigido por el aclamado director surcoreano Park Chan-wook, conocido por títulos como Thirst (2009), Stoker (2012) y Sympathy for Mr. Vengeance (2002), Oldboy (2003) y Lady Vengeance (2005), lo que se dio en llamar la Trilogía de la venganza.

La doncella es una adaptación de la novela Falsa identidad, escrita por Sarah Waters. La versión de Chan-wook cambia el contexto de la historia, reemplazando el Reino Unido de la época victoriana por la década del 30 en Corea, durante los años de ocupación japonesa en el país.

El filme sigue la historia de Sook-Hee (Kim Tae-ri), una joven que toma un trabajo como criada de la adinerada y misteriosa Lady Hideko (Kim Min-hee), una mujer que vive recluida en su mansión bajo la dominante figura de su tío. Lo que Hideko no sabe es que Sook-Hee no es una simple criada, sino una ladrona que se asocia con un estafador que se hace pasar por el falso conde Fujiwara, cuyo objetivo es seducir a la heredera y quedarse con su fortuna. Pero cuando la joven criada comienza a tener sentimientos por Hideko, los sucesos tomarán un giro inesperado.

Fiel a su estilo, el director apela a una vez más a su estilo característico marcado de gran sentido de la estética y visual, a la vez que deja entrever su sentido del humor con toques de perversidad como solo él puede hacer. La trama de La doncella pronto se transforma en un rompecabezas que lleva a que la historia pegue un giro de 360 grados.

Otro aspecto importante de La doncella es que es una película plagada de erotismo y sensualidad por donde se la mire. Es poco lo que el director deja librado a la imaginación del espectador, ya que las protagonistas se entregan a la pasión en más de una oportunidad, pero con escenas que rozan la delgada línea entre la incomodidad y la naturalidad con que se retrata el deseo y la sexualidad entre las protagonistas.

Como suele suceder con este tipo de películas, muchas veces el realismo traspasa la pantalla y eso es precisamente lo que el director Park Chan-wook logró capturar a la perfección entre Sook-Hee y Lady Hideko. En una entrevista, el director reveló que a la hora de filmar la principal escena íntima entre las protagonistas hizo que todo el equipo de filmación se tomara el día libre y que de esa forma no hubiese gente de más en el set. En la habitación donde se rodó la escea solo estaban las actrices y una operadora de micrófono. La cámara se manejó de forma remota y el director se mantuvo junto al monitor, fuera de la habitación, y de esa forma permitir que las actrices se sintieran lo más cómodas posibles a la hora de realizar esta tipo de escenas.

La doncella resultó ser una de las películas más aclamadas de 2016, llegando a ser seleccionada para participar por la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

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