El clásico del cine que se encuentra en Netflix y causó polémica en todo el mundo

Las películas basadas en hechos reales muchas veces generan polémica por el enfoque que se le da a los hechos, y por el grado en que los responsables de llevar a cabo la película manipulan la realidad para llevarla a la pantalla. Porque, al fin y al cabo, toda película tiene su ficción.

El tema es que hay veces que la puesta en escena se ve manipulada de manera muy negativa hacia ciertos actores de la historia, por lo que las críticas escalan en magnitud. Este fue el caso de Expreso de Medianoche, la película estrenada en 1978 y que cautivó a los suscriptores de Netflix. 

Este film se basa en la historia de Billy Hayes, un joven estadounidense que fue detenido con varios paquetes de hachís en un aeropuerto de Estambul, por lo que fue condenado a cuatro años de cárcel en el país. En la cárcel sufrió abusos propios de un sistema carcelario poco humanitario, las cuales volcó en una autobiografía en la que se basó esta película. 

Dirigida por el gran Alan Parker (el director de The Wall, entre otras grandes obras), la película muestra un retrato cruel, inhumano y absolutamente aterrador del país turco. Hayes, interpretado magistralmente por Brad Davies, apela a sus fortalezas más profundas para sobreponerse a las constantes torturas, hasta que, sin poder aguantarlo más, elabora un plan para fugarse de la prisión. 

El guión de la película fue confeccionado por otro maestro: Oliver Stone, quien dio rienda suelta a su creatividad para enfatizar el conflicto y conseguir un efecto bien crudo sobre los espectadores. Claro, esto dio como resultado una excelente película, pero una pésima imagen sobre Turquía, que más allá de algunos hechos reales, no exhibía como era realmente el país. 

Por si fuera poco, Expreso de Medianoche fue un absoluto éxito. Su tremenda historia y el toque de Parker atrajeron a millones de espectadores alrededor del mundo, además de haber logrado 2 Premios Óscar, 5 Globos de Oro y 3 BAFTA. Sin dudas esto causó un doble efecto: aumento de ganancias y de críticas, llegando las mismas a tal punto que el mismo Bill Hayes, 30 años después del hecho y tras haber proscripto su delito, visitó el país y pidió disculpas públicas por el efecto negativo de la película. 

Más allá de esto y de algún que otro hecho inventado por Stone, la película es una de las mejores opciones para disfrutar en Netflix, sin dudas un film que vale la pena ver más de una vez. 

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