La razón por la que Francis Ford Coppola considera que El padrino lo arruinó

La razón por la que Francis Ford Coppola considera que El padrino lo arruinó

El director de la aclamada trilogía explicó por qué considera que la primera entrega de la franquicia lo marcó para siempre.

Redacción QueVer

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A lo largo de carrera, Francis Ford Coppola ha dirigido más de una veintena de películas. Sin embargo, pocas han logrado el impacto cultural y han marcado la historia del cine como lo hizo El padrino (The Godfather).

A menudo, la cinta dirigida en 1972, y sus secuelas, son señaladas como obras maestras del séptimo arte, pero no así para su director. La relación de Coppola con El padrino es complicada.

"Esa película me arruinó", dijo el cineasta algunos meses atrás en una entrevista para la revista GQ. Desde luego que el director de 82 años tiene cosas buenas para decir de su película, sin embargo, el considera que lo arruinó debido a que todo su trabajo posterior a El padrino siempre terminaba siendo comparado con el filme.

Coppola junto a Marlon Brando en el rodaje de El padrino

En 1970, Coppola estaba en deuda con Warner Bros. y necesitaba un proyecto consistente para poder sostener a su familia. En ese entonces, Paramount tenía los derechos de la novela El padrino, escrita por Mario Puzo, que rápidamente ascendía en la lista de best-sellers. Y aunque nadie tenía grandes expectativas de llevar la novela a la pantalla grande, el estudio le pidió a Coppola que dirigiera la película.

En un comienzo dijo que no. En su entrevista con GQ, el director revela que no tenía intenciones de dirigir El padrino. Su sueño era hacer películas más personales, sobre cosas que él mismo escribió, cosas que a él le interesaban, como por ejemplo, Megalopolis, su próximo filme.

Finalmente, su familia y amigos lo persuadieron para dirigir El padrino. El resto de la historia es conocida: la producción de la película estuvo prácticamente maldita. El estudio odiaba el reparto elegido, particularmente a Al Pacino; no les gustaba la oscura cinematografía diseñada por Gordon Willis; y hasta llegaron a odiar al mismísimo Coppola, quien les parecía un personaje lento e indeciso.

El director recuerda todo esto. Cómo el estudio conspiró en su contra para reemplazarlo por Elia Kazan. Todo lo que tuvo que luchar para poder tener a Marlon Brando en el rol de Vito Corleone. Lo triste y dudosa que fue su vida mientras rodaba la película.

“Sabes, tenía como 29 años cuando comencé. Yo tenía dos hijos y uno a punto de nacer. No tenía absolutamente nada de dinero. Estaba haciendo lo que se convertiría en la película más importante porque el libro se había vuelto cada vez más importante. Y no tenía poder y, sin embargo, tenía opiniones reales sobre cómo debía hacerse. Y siempre estaba tratando de engañar al estudio para que me permitiera, ya sabes, hacerlo a mi manera. Y fue simplemente la experiencia más aterradora y deprimente que creo que he tenido”, confesó el director.

Lo cierto es que a pesar de todas las tensiones vividas durante el rodaje y la producción, El padrino pasó a convertirse en un clásico indiscutible de la historia del cine. En 1973, la película ganó tres Premios Oscar a Mejor Actor para Marlon Brando, Mejor Guion Adaptado y Mejor Película.

Casi sin quererlo, Coppola terminó haciéndose con una franquicia, ya que dirigió dos secuelas de la misma, El padrino II en 1974 y El padrino III en 1990.

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