Nicolas Cage explica por qué no se arrepiente de ninguna de sus películas

Alrededor de 2014, después de que Nicolas Cage sufrió una serie de fracasos de taquilla con películas como The Sorcerer's Apprentice y Ghost Rider: Spirit of Vengeance, el actor pasó a protagonizar una larga serie de películas horrorosas que fueron a parar directo al DVD/digital.

Siendo sobrino de nadie más que Francis Ford Coppola (The Godfather, Apocalypse Now), y logrando ser aclamado por la crítica por actuaciones deslumbrantes en filmes como Leaving Las Vegas (que le valió un Óscar) y Adaptation, todos creerían que Nic Cage tendría una de las filmografías más envidiables. Sin embargo… no es así. A pesar de que lo amemos, y que gracias a Dios, Nic parece haber encontrado su regreso al estrellato con filmes como Mandy, Pig y la próxima The Unbearable Weight of Massive Talent, desde los años 2000 que la carrera de Cage parecía completamente perdida.

Más allá de un par de hits comerciales como los filmes de National Treasure, el actor se ganó cierta infama por roles en películas horribles como The Wicker Man. Tan horribles que ni siquiera la encantadora excentricidad del actor podía salvarlas. Y sus papeles solo empeoraron cuando el actor dejó los tanques de la taquilla por los cash-grabs de acción barata que iban directo a DVD y venta digital, conocidas comúnmente como VOD. Esos papeles se acumularon por docenas mientras salían a la luz informes de que Cage había malgastado su fortuna de 150 millones de dólares y le debía al Ministerio de Hacienda de EE.UU. unos 6,3 millones de dólares en concepto de impuestos a la propiedad.

Debido a esto, el actor se veía constantemente obligado a aceptar todos los papeles que podía para salir de sus deudas. Cage aclaró recientemente esta etapa de su vida en una entrevista con la revista GQ. "Tenía a todos estos acreedores encima junto con el IRS y estoy gastando 20.000 dólares al mes tratando de mantener a mi madre fuera de una institución mental, no podía", dijo Cage sobre sus deudas. "Todo sucedió a la vez".

Cage dijo que se negaba a llegar al punto de tener que declararse en bancarrota, incluso si toda la gente en su vida le decía que debía hacerlo. Ahí es donde la interminable cadena de películas de VOD protagonizadas por Cage resultó útil, aunque el ganador del Oscar subrayó que nunca aceptó un papel en el que no creyera, incluso si el papel le ayudaba a evitar la bancarrota.

"Cuando hacía cuatro películas al año, una detrás de otra, todavía tenía que encontrar algo en ellas para poder darlo todo", dijo Cage. "No funcionaron, todas ellas. Algunas eran estupendas, como 'Mandy', pero otras no funcionaban. Pero nunca me he quedado en el tintero. Así que si había una idea errónea, era esa. Que sólo lo hacía y no me importaba. Me importaba".

Según GQ, Cage "terminó oficialmente de pagar todas sus deudas" hace un año y medio tras firmar para protagonizar, la (finalmente) aclamada The Unbearable Weight of Massive Talent. En el filme, Nicolas Cage interpreta a una versión ficticia de sí mismo que acaba de estrenarse con muy buenas críticas en el Festival de Cine SXSW. Cage dijo que tuvo que pasar a las películas de VOD porque "el teléfono dejó de sonar" con ofertas para películas de estudio.

"Fue como, '¿Qué quieres decir con que no vamos a hacer 'National Treasure 3'? Han pasado 14 años. ¿Por qué no?" dijo Cage. "Bueno, The Sorcerer's Apprentice no funcionó, y Ghost Rider no vendió realmente entradas. Y también está Drive Angry, que simplemente vino y se fue".

Cage dijo que "National Treasure 3 sigue estando lejos de su alcance, pero el actor está disfrutando de permanecer en el carril indie. "Disfruto más haciendo películas como Pig y Leaving Las Vegas que haciendo películas como National Treasure", dijo. Aunque Cage no quiso dar más detalles, aludió al hecho de que Disney lo dejó tirado durante el declive de su carrera como una de las razones por las que no está prevista una tercera película de National Treasure.

“Cuando hablo de los amigos del tiempo justo en Hollywood, no me refiero al productor del filme, Jerry Bruckheimer", dijo Cage. "Hablo de Disney. Son como un transatlántico. Una vez que van en una determinada dirección, tienes que conseguir un millón de remolcadores para tratar de hacerlo girar de nuevo".

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