Esta coreografía en Dirty Dancing fue totalmente improvisada

Los musicales siempre se ganan el corazón de la audiencia. Aunque no sea un género para todo el público, logró colocarse en lo más alto de Hollywood y nos ha regalado historias inolvidables en varias oportunidades. Una de ellas es Dirty Dancing. ¿Sabías que tuvieron una escena improvisada?

Tal vez no es el musical más taquillero de la historia, ni el más aclamado por la crítica especializada y por los premios de cine; sin embargo, se convirtió en uno de los favoritos de los espectadores.

Dentro de esta película de la década de los ochenta, la audiencia se encontró con coreografías que se volvieron muy famosas. Lo que muy pocos saben es que también existió una escena improvisada, la cual recibió muchos aplausos por parte del público.

La escena improvisada en Dirty Dancing

Dirty Dancing llegó a la pantalla grande en 1987. Esta producción se movió entre los géneros del drama y del romance, convirtiéndose en una de las historias más querida por la audiencia. Detrás de ella se encontraba Emile Ardolino, quien ofició como director.

El cineasta también estuvo acompañado por Eleanor Bergstein, quien se destacó como guionista. Durante su lanzamiento, este musical logró recaudar mucho dinero en taquilla y pasó a ser considerado como un clásico de la década de los ochenta. Una de las claves de su éxito fue el elenco, el cual estaba encabezado por el fallecido Patrick Swayze y Jennifer Grey. Ambos demostraron tener una gran química en pantalla, la cual emocionó a los espectadores.

Con respecto a su historia, ésta nos presentaba a un profesor de baile y a una adolescente que se enamoran en el verano. Al ritmo de la música, irán descubriendo la pasión que los conecta y el amor que sienten. Así, vencerán las dificultades familiares que buscarán separarlos.

Aunque su elenco fue una de las joyas de la película, Dirty Dancing se destaca por su banda sonora. Principalmente por (I‘ve Had) The Time of My Life, una canción que recibió el Premio Oscar y Globo de Oro. Y, sin dudas, marcó a una de las escenas más recordadas de la película.

Pese a que la coreografía final es la más recordada de la película, existe una escena improvisada que también se robó los elogios y aplausos del público. Se trata del momento musical Love is Strange, el cual es protagonizado por Baby y Johnny.

La parte en la que los protagonistas se arrastran por el suelo fue grabada mientras calentaban. Por lo tanto, no estaba planeado que ese momento formara parte de la coreografía final. Pero, al ver la gran química que había en el baile y entre ellos dos, el director decidió poner esa toma en el corte final. ¿Sabías esta curiosidad?

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