¿Por qué Encanto nos encanta a grandes y chicos?

¿Por qué Encanto nos encanta a grandes y chicos?

A continuación repasamos los principales valores que destaca la exitosa película de Disney y por qué es efectiva entre niños y adultos.

Magdalena Clariá y Mercedes Gotán

Encanto se convirtió en una de las películas animadas más aclamadas del 2021. La reciente ganadora del Oscar a Mejor Película Animada fue uno de los grandes éxitos de Disney, que no descarta una continuación. 

Más allá de lo pegadizas que son las canciones con las que nos deleita la familia Madrigal a lo largo de esta película, lo cierto es que su historia nos ha tocado el corazón a grandes y chicos. La familia es ese primer lugar de pertenencia de todos los seres humanos, por ello cuando ponemos la mirada sobre ella, es muy probable que cada uno de nosotros conecte con sus fibras más profundas. 

¿Por qué Encanto deja huella?

  • Porque nos habla de los talentos y dones de cada persona

Lamentablemente, estamos más acostumbrados a detectar como con un radar los defectos de los demás, antes que destacar sus dones. En Encanto se pone en evidencia que cada quien tiene mucho para aportar a la familia, a la sociedad, con sus dificultades propias, y diferenciándose muy bien entre sí, porque cada persona es única e irrepetible. 

Asimismo, nos comparte la vivencia de quien no “descubre su don”, y pone en evidencia el inmenso problema de autoestima al que están expuestos hoy en día niños y adolescentes. Descubrir lo maravillosa que es su vida y cuánto tienen para dar. 

  • Porque nos habla de la rivalidad entre hermanos

El primer vínculo con un par que establecemos las personas es esta relación entre hermanos. Como bien sabemos, no está exento de peleas, celos, enojos, etc. Sin embargo, como bien refleja la película, todo eso coexiste con un vínculo fuertísimo, donde el reírse juntos y compartir desde lo profundo ilumina toda nuestra hermandad. 

  • Porque nos habla de “eso que no se habla”

La película expresa de manera novedosa la idea de los “excluidos” de una familia, que pueden ser bien personas, como el caso de Bruno, o situaciones vividas por la familia. Dejar atrás los tabúes, los prejuicios, y animarnos a sinceramente poner sobre la mesa todo lo que acontece, invitando a ser parte de esta gran mesa familiar a todos los miembros. Aunque a veces surjan dificultades, siempre velar por incluir. Acordar en las diferencias. Gran desafío para cada familia. 

  • Porque nos habla del vínculo intergeneracional

En una sociedad que muchas veces da la espalda a los adultos mayores, revalorizar el rol de la abuela y sobre todo reflejar que los más chicos también deben ocupar su lugar, y que la casa se “construye” con el aporte de todos. 

  • Porque nos habla del duelo

Todos en nuestra familia hemos atravesado algún duelo, que no solo se refiere a la pérdida de un ser querido, sino a todas esas renuncias o pérdidas que hemos sufrido a lo largo de nuestra vida. La manera de vivir estas situaciones, habla mucho de la historia de cada familia, y sin duda, cuando este dolor se conversa, se comparte, se procesa en familia, nos brinda una enorme posibilidad de crecer como personas y también como familia.

  • Porque nos habla de celebración

La alegría alrededor del compromiso y casamiento que se avecina, nos conecta con la importancia de poder celebrar los acontecimientos en familia. Muchas veces ponemos el foco en los momentos difíciles que nos toca atravesar, pero compartir los logros y celebrarlos, también es muy importante, y es bueno que no nos olvidemos de trabajar en ello como familia.  

  • Porque nos habla de comunidad

Hoy en día, a pesar de la cultura individualista en la que nos acostumbramos a vivir, advertimos con gran alegría, que de alguna manera volvemos a revalorizar el rol de la familia, y de cada una de nuestras comunidades. El ser humano es un ser social. Y para desplegar sus potencialidades, también necesita de los demás, de ese otro que nos acompaña, que nos demuestra que no estamos solos, que somos equipo, que somos comunidad. 

Los recursos que nos brinda la tecnología y las redes sociales, potencian esta posibilidad de generar comunidades, y encontrarse con aquellas personas con las que tenemos un objetivo común. Cuánto más lindo es caminar la vida acompañado. 

Para conversar en familia: 

Cada película puede ser un excelente disparador para conversar con nuestros hijos, aprovechando las temáticas que toca, y compartiendo como resuena en ellos cada historia. A partir de Encanto, podemos hablar:

  • De los dones de cada uno de los miembros de la familia

Un lindo ejercicio puede ser que todos escriban en un papel aquellas características positivas de los demás, incluyendo las propias, y después las pongan en común. 

Esta actividad puede hacerse incluso con niños pequeños, ayudándolos a expresarse pero haciéndolos también partícipes. 

  • De los excluidos de la familia

Acá los adultos tendrán un poco más de protagonismo, intentando conectar con aquellas personas o aquellos temas que fueron dejados de lado a lo largo de la historia familiar. 

Podemos proponer un llamado, o una invitación a aquella persona que está más alejada, o un debate sobre esos temas “difíciles” de conversar, adecuando la conversación a las edades de los chicos, pero sin dejar de lado la sinceridad. 

  • De las celebraciones familiares

Cada familia va tejiendo la historia de su manera de festejar los distintos acontecimientos. A veces un poco sin pensarlo, pero es bueno conversar juntos sobre nuestros “rituales familiares” y entre todos aportar ideas para enriquecerlos. 

Encanto nos encanta, a seguir compartiendo en familia. 

Por Magdalena Clariá /  Lic. en Psicología. Abogada y Mercedes Gotán /Mediadora y Orientadora Familiar Mercedes Gontán.

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