La película que fue un fracaso y ahora es tendencia en Netflix

La película que fue un fracaso y ahora es tendencia en Netflix

Esta clásica comedia sencilla estadounidense, con el gran Martin Lawrence, fue una de las películas más vistas en la plataforma de streaming.

Redacción QueVer

Redacción QueVer

Una vez más, las dinámicas de los servicios de plataforma permiten revivir películas que en su pasado habían transitado sin gloria por los canales que en esa época eran los tradicionales. Con los años, la búsqueda de los espectadores se ha modificado, sumado a que el streaming en casa les permite elegir sin mayora expectativas algunas películas, lo que permite que se consuma en mayor cantidad a pesar de su pasado "oscuro".

Esta semana, una de las películas más vistas de Netflix fue Bienvenido a casa, Roscoe Jenkins, una comedia estrenada en el año 2008 y dirigida por Malcolm D.Lee. Ese año no tuvo mayor éxito, donde si bien alcanzó a cubrir sus costos, no obtuvo mayores ganancias y fue duramente criticada tanto por espectadores como prensa especializada. En el sitio Rotten Tomatoes, por ejemplo, alcanza apenas un 24% de aceptación, mientras que su puntaje en Filmaffinity es de 4,3. 

La peculiar familia Jenkins

Sin embargo, cuando desembarcó al catálogo de Netflix, esta película se transformó en una de las más vistas. Durante la última semana, Bienvenido a casa, Roscoe Jenkins alcanzó el puesto número 7 entre todas las películas de la plataforma. Una sorpresa que reivindica esta comedia estadounidense. 

El film trata sobre un famoso presentador de TV que vuelve a su casa en el sur a visitar a su familia. Sin embargo, lejos de recibirlo con cariño, esta peculiar familia le recordará que su actitud de hombre de ciudad y su fama solo generan recelo entre sus integrantes.  

Protagonizada por un elenco espectacular, con recorrido en la comedia, como Martin Lawrence, James Earl Jones, Louis C.K., Margaret Avery y Joy BryantBienvenido a casa, Roscoe Jenkins es una típica comedia norteamericana en la que no faltarán los gags físicos con caídas y golpes, los personajes excéntricos y la emotividad del acto final con la reflexión previa al happy ending. 

Sin mucho para ofrecer, es cierto que esta película es una buena opción para ver sin mayores compromisos, o ponerla casi de fondo. Quizás sea así como llegó adonde está el día de hoy. 

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