Ruido de fondo: la película de Noah Baumbach por la que vale la pena marearse un poco

Lo nuevo de Noah Baumbach aterrizó en Netflix. Tras un par de semanas con limitada presencia en salas de cine, Ruido de fondo (White Noise) estrenó en la plataforma, para dar por finalizado el 2022 de la mejor manera posible, o por lo menos era la apuesta de la plataforma. 

La relación del director con el gigante de la N ha dado buenos frutos hasta el momento, ya que tanto The Meyerowitz Stories cómo Marriage Story (Historia de un matrimonio) fueron producidas por la plataforma, que además había sumado a Frances Ha a su catálogo. Estas películas dieron pie a que Baumbach abandonara su minimalismo y se propusiera encarar esta película con la puesta en escena más arriesgada (por ahora) de su carrera.

Ruido de fondo cuenta la historia de una familia formada por un maestro especialista en Hitler (Adam Driver), una instructora física (Greta Gerwig) y cuatro hijos que, salvo el más pequeño, se trata del fruto de matrimonios anteriores de la pareja. Una familia ensamblada y una dinámica particular, un sello en las películas del director, quien no teme indagar sobre las relaciones familiares. 

La película se divide en tres etapas, una de la presentación del día a día de los personajes, una segunda en la que un accidente causa una nube tóxica que obliga a evacuar a todo el pueblo y una última donde se dirimen las consecuencias del accidente y los miedos más elementales de los personajes. 

En estas etapas, la película presenta ciertas premisas pero no establece jamás un rumbo claro, ni siquiera en cuanto a género. Por momentos comedia negra, por momentos terror, ciencia ficción, drama, todo en el medio de un sistema color policromático que pinta los 80 con una diversidad de tonos bastante particular. Uno de los temas que trasciende estas tres etapas es la muerte. Los personajes lo traen casi desde el comienzo, en medio de charlas sobre multiplicidad de temas cotidianos, podemos ver a la pareja admitiendo que prefieren morir primero para no sufrir una vida sin él o ella a su lado. Pero el evento tóxico despierta quizás el miedo más universal de todos, el enfrentar el miedo a morir realmente.

Si bien Ruido de fondo está basada en la novela de Don DeLillo, es imposible no recordar los peores momentos de la pandemia durante el evento tóxico (algún que otro guiño con los barbijos a mi entender), y la sagacidad del director para representar las reacciones cuando nos enfrentamos a estas situaciones. 

Quedará un cierre donde se profundiza sobre la muerte, reflexiones que no quedan del todo claras y la posibilidad de que tanto Greta Gerwig como Adam Driver demuestren que son de los mejores actores de la actualidad, con una escena en la habitación que es el punto más dramático del film. 

En resumen, Ruido de fondo es una película extraña, que se abre a distintos géneros, propuestas, ritmos y tonos. Por momentos funciona muy bien, por otros se hace algo densa y confusa, pero a todo aquel que disfrute de ser espectador activo, Baumbach nos acerca una propuesta totalmente desafiante. Bienvenidas sean siempre. 

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