David Yates confiesa qué fue lo más complejo de hacer durante su trabajo en Harry Potter

Queda claro que, más allá de que David Yates se encuentr hoy en pleno proceso de promoción de su nueva película, alguna pregunta sobre su paso por Harry Potter se le va a hacer. 

Es que el director se hizo cargo no sólo de las últimas cuatro películas de la saga, sino del spin off Animales Fantásticos, demostrando que entendió como nadie lo que pedía el particular mundo creado por J.K. Rowling. Y considerando que las películas de esta saga han recaudado casi 9 mil millones de dólares alrededor del mundo, sin contar los libros vendidos en esos años, es evidente que atraiga esta faceta. 

Justamente mientras se encuentra presentando su nueva película, Pain Hustlers, que será distribuida a través de la plataforma Netflix, fue consultado sobre lo que él considera que fue el mayor desafío de dirigir las películas de Harry Potter. A pesar de las muchas cosas que se pueden haber complicado, eligió algo inesperado. 

Para David Yates, el mayor desafío fue dividir el séptimo libro en dos partes. Recordemos que en la versión escrita, Las Reliquias de la Muerte, el séptimo y último libro, consta de un solo tomo, y de hecho es más corto que, por ejemplo, La Orden del Fenix, quinto libro. Sin embargo, en la película se tommó la decisión de hacerlo en dos partes. 

Es que a la decisión de realizar dos películas, principalmente para aprovechar el esperable éxito que iban a tener ambas (lo cual sucedió), sobrevino el problema de que la primera entrega "no tenía un tercer acto", es decir, un acto donde se llegue al climax de la película y se solucione el conflicto del personaje principal. Si bien no es algo que todas las películas tengan, este tipo de producciones masivas sueleen estructurarse de esa manera. 

Para Yates fue un verdadero dolor de cabeza, y admite que se pasó semanas viendo cómo solucionar esto. Al final, terminó aceptando que sería una película donde no habría un tercer acto tradicional, y que serviviría como "preparación" para la segunda parte, la de la batalla final. 

Considerando el éxito que tuvieron las películas, queda claro que David Yates no se quivocó en seguir adelante con Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 1, incluso sin el dichoso tercer acto. 

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