Revuelo en el set: los desafíos de Scream 7 luego de la polémica
La productora Spyglass ha decidido despedir a Melissa Barrera, quien formaba parte del elenco de la nueva saga de Scream, debido a sus opiniones sobre el conflicto entre Israel y Hamas, expresadas el pasado 7 de octubre. La actriz calificó el conflicto como "un genocidio" y una "limpieza étnica", lo que generó fuertes críticas y llevó a su despido de la película.
La decisión de despedir a Barrera fue ampliamente criticada, y un día después, Jenna Ortega, quien interpreta a Tara Carpenter en la película, confirmó que no podría regresar debido a problemas de agenda con la serie de Netflix, Merlina. Ante esto, la producción de Scream 7 anunció un cambio completo en la trama, revelando sus planes para mantener la coherencia narrativa.
Según informes de Variety, la producción ya estaba al tanto de la salida de Ortega y trabajaba en ajustes para incluir un posible cameo de la actriz. Sin embargo, tras el despido de Barrera, la idea del cameo se canceló por completo. Aunque hay informes contradictorios sobre si Ortega estaba o no contemplada en la historia original de la séptima entrega de Scream.
Scream 7: cambios en la historia
La franquicia ha apostado por la relevancia de los personajes de Sam y Tara Carpenter desde la sexta entrega. Ante la salida de ambas actrices, se especula sobre el regreso de Neve Campbell como Sidney Prescott. Sin embargo, Campbell dejó la sexta entrega debido a discrepancias salariales.
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También se considera el regreso de Patrick Dempsey, actor de la tercera entrega. Aunque no hay informes oficiales ni negociaciones confirmadas al respecto.
Aunque el estreno de Scream 7 estaba originalmente programado para 2025, los cambios en la historia podrían requerir más tiempo de producción. La producción tiene margen para organizar la trama y cumplir con la fecha pactada, pero la transformación completa de la historia se perfila como un desafío para el equipo.
Melissa Barrera responde a la controversia
Mientras la producción se prepara para los cambios, Melissa Barrera ha utilizado sus redes sociales para abordar la controversia, reafirmando su postura crítica hacia las actividades militares en la región. Barrera condenó el antisemitismo y la islamofobia y afirmó que no cambiará sus posturas políticas.
"Quedarme callada no es una opción", sentenció la actriz, quien se convierte en el primer caso en el que una artista enfrenta represalias directas por expresar sus opiniones sobre el conflicto entre Israel y Hamas. La controversia, aparentemente, tendrá un impacto significativo en Scream 7, más allá de la credibilidad de la actriz y de Jenna Ortega.