El increíble récord que Brendan Fraser le negó a Everything Everywhere All at Once

La ceremonia número 95° de los Premios Oscar pasó y, como siempre, dejó mucha tela para cortar respecto a los ganadores. Como suele suceder en la premiación más vista de todas, no todo el mundo queda conforme con los resultados, incluso en una película que tuvo una aceptación bastante positiva como Everything Everywhere All at Once. 

Fue una gala donde la película de los Daniels fue sin duda la gran ganadora de la noche, haciéndose con nada menos que 7 premios. Un poquito más atrás quedó la monstruosa película bélica alemana, Sin novedad en el frente, que sorprendió en las categorías de Mejor película extranjera , junto con Diseño de Producción y Fotografía, donde competía contra grandes candidatos. 

Volviendo a la película del multiverso, desde las nominaciones que se erigía como una de las favoritas, con nada menos que 11 postulaciones. Sin embargo, no hubiese sido la primera vez donde una película obtiene muchas nominaciones pero no gana en la mayoría de las nominaciones (sin ir más lejos, Los espíritus de la isla no obtuvo ninguno de 9 categorías). 

Everything Everywhere All at Once ganó como Mejor Película, Guión, Dirección, Actor de Reparto, Actriz principal, Actriz de Reparto y Edición. Se trata de prácticamente todas las categorías principales, pero le faltó una de las más importantes, ya que Brendan Fraser se quedó con el premio a Mejor Actor por su magistral actuación en The Whale. De esta manera, le negó la posibilidad a la película de A24 de quedarse con las siete categorías principales. De hecho, Fraser incluso le negó la chance de repetir la hazaña de El silencio de los Inocentes, que en 1991 fue la última película que se quedó con Mejor Película, Dirección, Guión, Actor y Actriz principal.

Por supuesto, esto no quita la fantástica performance de una película que sorprendió con su apuesta, cautivando con su apuesta visual y un guión con muchos puntos de giros interesantes. Haber ganado 7 Oscar con un relato que se aleja un poco del clasicismo que suele reinar en la gala puede ser un cambio de paradigma para futuras producciones. Parece suficiente y, además, se lleva el premio a la casa el preferido de la gente, el personaje del año: el entrañable Brendan Fraser. 

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