El ambicioso plan de Apple para meterse de lleno en el mercado cinematográfico

Que el paradigma de las producciones cinematográficas cambió para siempre ya dejó de ser una novedad hace algunos años. De los viejos estudios de cine, las producciones móviles, la distribución en salas, la aparición del cine digital hasta los gigantes del streaming pasaron años de éxitos y caídas, como en cualquier ciclo. 

Hoy el negocio, o por lo menos el foco de las producciones está puesto en dominar el mercado de las plataformas de streaming. O al revés, son las mismas plataformas que desean abarcar también las producciones para no sólo encargarse de la distribución y exhibición, sino también desde la creación del producto audiovisual. 

Fue Netflix el primero en dar el paso, respaldado en su momento con su monopolio del incipiente mercado. Hoy ya no es sorpresa encontrar producciones propias de Amazon, ni es noticia que históricas productoras tengan su plataforma, como Disney o HBO (históricamente orientada a la TV). 

Pero hay otro gigante que poco a poco comienza a emerger, que está dando pasos para ser incluido en la conversación y, por qué no, disputarles el liderazgo del mercado. Se trata de Apple, la empresa de software y celulares que no sólo tiene ya su plataforma desde hace un tiempo, sino que ahora también ha decidido reforzar sus inversiones en producciones propias. 

Ted Lasso y Severance son quizás los grandes exponentes actuales de la potencial calidad que pueden manejar las producciones de Apple TV+, pero además hay que tener en cuenta que está produciendo uno de los proyectos más ambiciosos de estos últimos años: Killers of the Flower Moon. La próxima película de Martin Scorsese significó una inversión de 200 millones de dólares, siendo por lejos el proyecto más caro de la ahora productora. 

Pero no será el último proyecto, ni siquiera aunque no dé las ganancias esperadas. Según el portal económico Bloomberg, la empresa ya anunció que tiene previsto gastar mil millones de dólares este año para entrar al mercado de las salas cinematográficas, de manera tal de inscribir también su nombre en la industria de Hollywood, un camino que también recorrieron las demás competidoras, ahora habituales en las ceremonias de premios cinematográficos. 

Además de la película de Scorsese, Argylle y Napoleon son los otros dos arietes con los que Apple espera dar un vuelco y meterse de lleno en la discusión. La primera, dirigida por Matthew Vaughn, será un thriller de espías mientras que la segunda es nada menos que una película basada en el histórico emperador francés, dirigida Ridley Scott y protagonizada por Joaquin Phoenix. 

Una acción estipulada, aunque aún no confirmada, sería la de estrenar estas 3 grandes películas primero en algunas salas cinematográficas, para luego ofrecerlas desde la plataforma. No sería nada nuevo, pero sí una jugada interesante que sin duda habrá que seguir de cerca. Apple parece dispuesto a todo. 

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