Super Mario Bros: apuesta a lo seguro y sin correr ningún riesgo

Luego de la debacle que fue la adaptación cinematográfica de Super Mario Bros. de 1993 (considerada una de las peores de la historia), los creadores de la nueva versión animada no la tenían fácil a la hora de convencer a la legión de fanáticos del popular videojuego.

Si bien esta nueva versión cumple con el objetivo, lo hace apelando al mínimo esfuerzo y sin tomar ningún tipo de riesgo. La nueva adaptación de Super Mario Bros. luce bastante genérica y en ningún momento busca diferenciarse de otras adaptaciones similares, como las de Sonic por ejemplo. Sin embargo, a la película seguramente le irá muy bien en taquilla y Nintendo, Illumination Entertainment y Universal Pictures ya tienen sus secuelas y spin-offs listos para mantener a la maquinaria en movimiento.

El guion de Matthew Fogel es bastante simple y está plagado de guiños a las distintas versiones de Super Mario Bros. que los fanáticos podrán reconocer con facilidad. La película ofrece una historia de origen para Mario (Chris Pratt) y su hermano menor Luigi (Charlie Day), quienes son presentados como dos plomeros de Brooklyn que comienzan su propio negocio mientras enfrentan las burlas y reproches de su familia.

Los hermanos incluso protagonizan un comercial televisivo que promociona sus servicios, en el que hablan con un fuerte acento italiano que en realidad no tienen. Tras un primer trabajo de plomería que involucra a un perro muy agresivo, los hermanos intentarán arreglar una tubería de agua rota debajo de las calles de Brooklyn. Cuando Luigi cae por una tubería misteriosa y desaparece, Mario se sumerge tras él y aparece en el mágico Reino Champiñón.

Con la ayuda del optimista Toad (Keegan Michael-Key), el primer residente que encuentra, Mario se embarca en una misión para rescatar a su hermano de las garras del malvado Bowser (Jack Black), el feroz líder tortuga de los Koopas, que tiene la intención de conquistar el Reino Champiñón y casarse con la Princesa Peach (Anya Taylor-Joy).

La película va encadenando una secuencia de acción tras otra con varios guiños a los videojuegos que marcaron a generaciones enteras de jóvenes. Uno de los momentos más logrados del filme es la titánica batalla de Mario con Donkey Kong (Seth Rogen). La trepidante acción de Super Mario Bros. intenta replicar la experiencia de juego y en muchos tramos lo consigue. La frenética banda sonora de Brian Tyler incluye ingeniosamente los temas musicales del juego y es el complemento perfecto para el ágil ritmo del filme.

La trama de la película es lo suficientemente básica para no dejar afuera a nadie (hasta lo más pequeños podrán disfrutarla) y el desarrollo de los personajes no es una prioridad para los directores Aaron Horvath y Michael Jelenic, quienes buscan lograr una adaptación plagada de acción para que los 90 minutos que dura el filme se pasen volando.

Está claro que Super Mario Bros.: La película cumple con el objetivo de superar a la floja adaptación de 1993, pero lo hace sin esforzarse demasiado y yendo a lo seguro. La entretenida película no decepcionará a nadie, pero tampoco contará con fanáticos que la defiendan a ultranza ante posibles cuestionamientos.

Ficha técnica

Super Mario Bros.: La película (Super Mario Bros. Movie, Estados Unidos-Japón/2023). Dirección: Aaron Horvath y Michael Jelenic. Guion: Matthew Fogel. Edición: Eric. E Osmond. Música: Koji Kondo, Brian Tyler. Voces originales en inglés: Chris Pratt, Anya Taylor-Joy, Charlie Day, Jack Black, Keegan-Michael Key, Seth Rogen, Fred Armisen, Kevin Michael Richardson, Sebastian Maniscalco. Calificación: apta para todo público con reservas. Distribuidora: UIP. Duración: 92 minutos. Nuestra opinión: buena.