El desolador momento que vivió Jodie Foster durante el rodaje de Taxi Driver

Martin Scorsese ha sido creador de algunas de las películas más emblemáticas del cine, y no podemos negar que una de ellas fue Taxi Driver. Estrenada en 1976, el drama criminal contó con el protagonismo de un joven Robert De Niro en el rol de Travis Bickle, un veterano de guerra que comienza a meterse en un camino de crimen y violencia mientras trabaja por las calles de Nueva York como taxista nocturno.

Junto al icónico actor se lució un impresionante elenco de actores, entre los que se destacaban Harvey Keitel, Cybill Shepherd y una muy joven Jodie Foster, quien por aquel entonces tenía 12 años. Sin embargo, para la actriz fue muy difícil, y a la vez motivador, formar parte de la película, especialmente por lo desafiante que resultaba su papel.

Recordemos que la actriz se encargó de interpretar a Iris “Easy” Steensma, una niña que se desempeña como trabajadora sexual y que intenta escapar de su proxeneta. El personaje de Robert De Niro rápidamente se encariña de la niña y a lo largo de la cinta, intenta ayudarla y convencerla de cambiar el rumbo de su vida.

Lo cierto es que se trató de un rol muy polémico, pues muchas personas pusieron en cuestión si era un rol adecuado para una niña. Y aunque Jodie Foster fue muy elogiada por su actuación, al punto de que recibió una nominación a los Premios Oscar en la categoría de Mejor actriz de reparto, también confesó que todo el rodaje fue duro para ella y el resto de la producción.

De visita en un programa de entrevistas, la actriz recordó su paso por Taxi Driver y los desafíos que tuvo que afrontar sola, pues “nadie sabía dirigirla”, pues todo el mundo se sentía muy incómodo con el personaje que le tocaba interpretar. “Tenía 12 años y había hecho más películas que todos los que estaban ahí. Estaban muy incómodos con mi personaje, y nadie sabía cómo dirigirme. Scorsese se acercaría a mí, me daría una indicación y luego se reía nervioso, pues no sabía que hacer. Entonces se lo transmitía a De Niro, quien luego me decía cómo debía hacerlo” recordó la actriz.

Aún así, la intérprete confesó que la pasó muy bien al hacer la película, pues pudo aprender a finalmente apreciar el arte de la actuación gracias a Robert De Niro, quien se transformó en su mentor y le enseñó y aconsejó sobre la improvisación y otras técnicas. Además, encontró mucha fascinación en la preparación de las escenas, 

Además, la producción se encargó de acompañar psicológicamente a la joven actriz, asegurándose de que un psiquiatra la acompañara durante todo el proceso para asegurarse que su trabajo en la película no la estaba perjudicando en ningún sentido. Al día de hoy, Taxi Driver es considerada una película de culto y Jodie Foster una de las mejores actrices de su generación.

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