James Cameron quiso ser director gracias a este clásico del cine

No podemos negar que uno de los grandes directores del cine moderno es James Cameron. Con una carrera que comenzó a fines de la década del 70, el cineasta se ha colocado detrás de algunas de las películas de ciencia ficción más importantes y taquilleras de la historia como es el caso de Avatar, Terminator y Aliens: el regreso, entre otras.

Lo cierto es que al día de hoy, James Cameron cuenta con una extensa carrera y una gran reputación en la industria. Y como ya lleva décadas luciéndose con sus producciones, sus propias películas han servido como inspiración para otros filmes posteriores de otros cineastas. Sin embargo, y como ocurre con todos los directores, algo o alguien lo motivó a querer meterse en ese mundo.

En un principio, el cine no era algo a lo que planeaba dedicarse. En realidad, James Cameron se había matriculado en la Universidad para estudiar física, pues era un tema que siempre le fascinó. Sin embargo, terminó abandonando dichos estudios para enfocarse en la literatura inglesa, aunque aquello tampoco lo terminó convenciendo. Eventualmente, comenzó a trabajar en diferentes rubros, llegando incluso a ser conductor de camiones. Pero todo eso cambió cuando una película se estrenó.

En 1977 se estrenó Star Wars: episodio IV - una nueva esperanza. Se trató de la primera entrega de la famosa saga creada por George Lucas, y rápidamente se convirtió en un éxito, no solo por sus personajes e historia, sino también por sus innovaciones en efectos especiales y por todo el mundo que creó para el filme.

Debido a que toda su vida Cameron fue un fanático de la ciencia y la física, ver esta película le demostró que existía una manera de poder combinar sus dos pasiones. Y no es por nada, pues si hay una persona que ha demostrado manejar el género de la ciencia ficción ha sido él. Un par de años más tarde, en 1981, se estrenó su primera película como director, Piraña II: los vampiros del mar.

Y tan solo unos años después llegó una película que lo cambiaría todo: Terminator. El filme protagonizado por Arnold Schwarzenegger que se centraba en la rebelión y guerra entre los humanos y las máquinas se convirtió en un clásico inmediato, convirtiéndose en una de las películas de ciencia ficción más importantes de todos los tiempos y en un ícono de los 80.

James Cameron le debe mucho a Star Wars, pues de no haber sido por las películas realizadas por George Lucas, tal vez nunca hubiera incursionado en el cine. Lo cierto es que la saga de películas han sido fuente de inspiración para decenas de otras películas y directores, y también es considerada como un gran clásico del cine.

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