Barbie: el verdadero significado del vestido amarillo al final de la película

A menos de un mes de su estreno, Barbie se alza imparable en la taquilla. La película dirigida por Greta Gerwig ya superó los 1000 millones de dólares en recaudación, posicionándose como uno de los títulos más taquilleros del año. Y no es para menos, el filme de Warner Bros. con Margot Robbie y Ryan Gosling venía generando grandes expectativas, las que parecen haber sido excedidas en la audiencia.

Lejos de ser una película superficial sobre la icónica muñeca de Mattel, Barbie se mete en un terreno más profundo que abarca discusiones filosóficas y sociológicas sobre la propia identidad, el feminismo, el patriarcado y muchos otros aspectos que la cinta aborda con humor, ironía y un poco de realismo.

Y mucho de esto se traslada a la puesta en escena del filme, que tiene lugar en Barbieland, el mundo ficticio en el que habitan las Barbies y los Kens, y el mundo real donde viven los humanos. En el primero, el color rosa lo impregna todo a su paso. Las casas, las vestimentas y hasta los propios vehículos que las Barbies usan para trasladarse de un lugar a otro. Sin embargo, en la escena final de la película, la Barbie  interpretada por Margot Robbie, aparece luciendo un vestido color amarillo que destaca por sobre el resto del guardarropas utilizado a lo largo del filme.

Cada detalle de Barbie ha sido cuidadosamente planeado, no hay nada al azar, ni siquiera la vestimenta. Así lo explicó la diseñadora de vestuario Jacqueline Durran, quien reveló el significado oculto detrás del vestido amarillo en la escena final. 

"Las Barbies han pasado por todas esas cosas y ahora son las versiones más plenas de sí mismas", dijo Durran. "Y eso prepara el escenario para lo que le sucede a la Barbie de Margot a medida que se vuelve humana".

La diseñadora de vestuario ganadora del Oscar, explicó que muchos de los trajes de Barbieland fueron hechos para dotar a las Barbies de una apariencia artificial, como un recordatorio de que son juguetes. De ahí que las texturas, los colores, las líneas geométricas y los accesorios denotan ese halo de artificialidad. Por el contrario, el vestido amarillo que Barbie luce en el final es un diseño mucho más simple y suelto que cualquiera podría comprar en una tienda y no se asemeja a la calidad del resto de las prendas de Barbie.

"Queríamos un amarillo suave y queríamos que tuviera menos chispa, así que imprimimos ese amarillo en seda blanca y, debido al corte, se adhiere al cuerpo", explicó Durran.

La elección del color tampoco fue al azar, ya que la intención era elegir un color que contrastara con el resto de Barbieland. De hecho, el vestido amarillo es uno más vendidos por Mattel en la última década y la diseñadora buscó rendirle homenaje. Incluso la cantante Billie Eilish también luce un traje amarillo en el video de la canción 'What Was I Made For?', que forma parte de la banda sonora de la película.

Sin lugar a dudas el logro de Jacqueline Durran no ha pasado desapercibido, lo que la posiciona como una de las grandes contendientes para el Oscar. La diseñadora ya cuenta con dos Premios de la Academia en su haber, uno por Anna Karenina, y otro por Mujercitas, también dirigida por Gerwig. Todo parece indicar que Durran va a por su tercera estatuilla. 

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