La Monja se convierte en un verdadero terror para Warner por este motivo

La historia que derivó de la saga de El Conjuro, se ha convertido en el verdadero terror para la empresa ya que ha convocado abogados.
Liberaron al verdadero demonio
Liberaron al verdadero demonio Foto: Warner Bros Pictures

El Conjuro 2 (2016) mostró la lucha de Lorraine Warren contra un demonio ancestral llamado Valak que estaba tirando los hilos para que un alma en pena atormentara a una familia. Tomando la forma de una monja, interpretada por la actriz Bonnie Aarons, este ser se las arregla para poner a los Warren contra las cuerdas.

En 2018 Warner Bros. Pictures decidió dedicarle una historia a Valak, así surge La Monja (The Nun). Con guion de James Wan y dirigida por Corin Hardy, se cuenta la historia en la que un grupo de religiosas son atacadas por una entidad oscura. El Vaticano envía a un sacerdote para investigar lo sucedido. Allí las monjas y el sacerdote se encontrar con la verdadera personificación del mal. La película consiguió una impresionante recaudación y gracias a la respuesta del público se preparó una secuela, The Nun 2, la cual se estrena este año.

Antes de que La Monja regrese, se desata el terror y es que la actriz Bonnie Aarons demandó a Warner Bros. Pictures por “oscurecer y ocultar” su parte de las regalías por la comercialización y los ingresos brutos obtenidos con el merchandising utilizando su imagen.

Según detalló The Hollywood Reporter, los abogados de Aarons argumentan que el éxito de su personaje se basa en la semejanza con la actriz. La defensa citó al productor de El Conjuro y también ejecutivo de Warner, Peter Safran, cuando dijo que el rostro de Aarons era el que necesitaban para el personaje.

La actriz sostiene que solamente recibió $71.500 dólares por su trabajo en La Monja y agregó que en su contrato se estipulaba que que tendría “la oportunidad de una compensación adicional a través de bonos de taquilla” y además, que recibiría una parte de los ingresos brutos de “merchandising que exploten con su semejanza”. Los letrados acusaron al estudio por oscurecer la “verdadera cantidad de la participación legítima de Aarons en los ingresos por merchandising, mientras continúan explotándola”.

Además de Warner, la demanda también a New Line Cinemas y Scope Productions, que supuestamente llegaron a un acuerdo con Aarons para interpretar a la monja en la franquicia. Por el momento las partes demandas no hay emitido su respuesta. 

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