Esta película tiene uno de los mejores finales de la historia según Christopher Nolan

Un clásico del cine que inspiró a grandes obras cinematográficas.
Gibson Gowland es el protagonista de Avaricia (1924).
Gibson Gowland es el protagonista de Avaricia (1924). Foto: The Goldwyn Company–Metro-Goldwyn

La monumental obra cinematográfica Oppenheimer brinda múltiples capas de interpretación, una de las cuales conecta con la filmografía del visionario Christopher Nolan. A lo largo de gran parte de esta asombrosa biopic, somos testigos de una representación de la obsesión en su forma más inquietante y aterradora. Se nos presenta una búsqueda incansable de grandeza que desemboca en trágicas consecuencias.

Aunque no se puede establecer una relación directa, resulta intrigante cómo uno de los clásicos del cine que recibe el elogio del director aborda directamente la obsesión que conduce a la decadencia e incluso a la destrucción. Esta cinta en particular, que según el propio director cuenta con "uno de los finales más memorables de la historia del cine", ciertamente merece tal reconocimiento.

Avaricia, es una película muda, magistralmente creada por Erich von Stroheim en 1924. La cinta sigue siendo objeto de culto y fascinación incluso casi un siglo después, a pesar de estar mayormente disponible en una versión diferente a la originalmente concebida por el director austríaco.

Tráiler de Avaricia:

 

La versión más ampliamente difundida está disponible en streaming a través de la plataforma Filmin, y sigue siendo una experiencia de visualización esencial.

Basada en la impactante novela McTeague de Frank Norris, Avaricia nos sumerge en la historia de un minero con problemas de ira que se convierte en dentista, aunque ejerza sin licencia. En su profesión, se cruza con Trina, la novia de su mejor amigo, cuya presencia lo obsesiona y enamora. Después de una confesión sincera a su amigo, logra ganar el corazón de Trina, y juntos inician un camino hacia el matrimonio. Sin embargo, un golpe de suerte en la lotería para ella se convierte en el desencadenante de una trágica caída hacia la desgracia.

Avaricia: un clásico de la historia del cine.

Aunque la versión completa de esta joya clásica de Von Stroheim haya sido afectada por la censura, con rumores que la sitúan en hasta 8 horas de duración, existe una versión de cuatro horas que intenta reconstruir las partes perdidas utilizando imágenes fijas y música. Aunque es una pieza más cercana a la visión original, puede resultar más desafiante para el espectador que la versión de dos horas, que aún logra impresionar con sus actuaciones casi teatrales y su poderosa narrativa sobre la corrupción.

El enfoque de Von Stroheim al representar cómo diversos personajes, no solo McTeague y su esposa, se dejan llevar por sus peores instintos, refleja una exploración cruda de la condición humana.

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