Las sospechas que caen sobre Rotten Tomatoes acerca de la veracidad de sus métricas
Una reciente investigación asegura que se le paga a ciertos críticos para aumentar la aceptación de la película en el popular sitio
Una de las referencias más populares para conocer cómo fue recibida una película es el sitio Rotten Tomatoes. Allí, se recolectan las opiniones de las personas y distintos críticos alrededor del mundo, a través de los cuales se le pone a cada película un porcentaje de aprobación o rechazo. Así, se categorizan las distintas películas que existen, y principalmente se toma en cuenta con los estrenos.
Lo que sucede es que parece que el parámetro estaría perdiendo credibilidad. Según publicó el sitio Vulture, la nota que reciben a través de los críticos estaría siendo influenciada por pequeños pagos de partes interesadas que hacen que los críticos cambien su opinión sobre determinada película.
Esto toma como punto de partida un hecho sucedido en 2018, cuando la película Ophelia fue tomada por la empresa Bunker 15, dedicada a la publicidad de películas, con una rama dedicada directamente a ofrecer la película a lo que ellos mismos consideran como "críticos indicados" para cada film. En general, hacen referencia a personalidades más chicas, no aquellos reconocidos nombres que resuenan periódicamente en cualquier sitio de cine.
Sucede que la película debutó con un muy bajo puntaje, apenas poco más del 40%. Pero, unas semanas después, la mirada cambió. Las críticas mejoraron y llegó al deseado "Fresh Certificate" que otorga el sitio a las películas mejor recibidas. Poco después, la cinta protagonizada por Daisy Ridley fue adquirida por una empresa de distribución para ser estrenada en más salas. El problema surgió ya que según ciertos rumores, Bunker 15 habría pagado 50 dólares a pequeños críticos cuya opinión también toma en cuenta Rotten Tomatoes, para cambiar la apreciación en el sitio.
Así es como este parámetro parece haber perdido fidelidad. De hecho, los directores en general no la aprecian. Para Paul Schrader, "los estudios no lo inventaron y ni siquiera les gusta que exista" pero sin embargo ahí está. "Las audiencias son cada vez más básicas y la gente no lee las reseñas como hacían antes. Los estudios pueden jugar con sitios como Rotten Tomatoes. Y lo hacen". En consonancia, el propio Quentin Tarantino admitió que "no lee críticos actuales".
Como las producciones y las formas de consumo, la crítica de cine no es ajena a los cambios. La simplificación de las mismas coincide en la tendencia de la comunicación actual: rápida, eficiente y sencilla. La fidelidad, en segundo plano.
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