Cinco curiosidades sobre la versión live-action de La Sirenita, disponible en Disney+

Cinco curiosidades sobre la versión live-action de La Sirenita, disponible en Disney+

La cinta protagonizada tuvo un destacable paso por los cines, donde el público se mostró a favor de la reversión del clásico animado de Disney, pese a las críticas a las que este proyecto se enfrentó en un principio. Si todavía no la viste, cinco razones por las que no deberías dejar de hacerlo.

Delfina Ortega Nodar

Delfina Ortega Nodar

En un afán por atraer a las nuevas generaciones a los clásicos animados, Walt Disney Studios reimagina esas historias y las vuelve a llevar a la vida a través de cintas live-action. Si bien muchas fueron rápidamente aceptadas y aclamadas por el público y la crítica, La Sirenita se enfrentó a duras críticas por la elección de una actriz de color para interpretar a Ariel y los cambios realizados en las criaturas marinas que acompañan a la protagonista.

A pesar de las habladurías, lo cierto es que la cinta tuvo un destacable paso por los cines y ahora llega a Disney+ con el afán de reinar, también, en el streaming.

Si todavía no has visto la película y dudas si hacerlo o no, te compartimos cinco curiosidades sobre esta versión que guarda mucha similitud con la original.

Lin-Manuel Miranda To The Rescue

Las canciones originales fueron creadas por el compositor Alan Menken y el fallecido letrista Howard Ashman, y, si bien son clásicos inoxidables de la extensa filmografía de Disney, hubo letras a las que se necesito aggiornare para no herir susceptibilidades.

Para eso Menken convocó al reconocido Lin-Manuel Miranda, quien trabajó en nuevas canciones y en traer a la actualidad las más polémicas.

“Fue muy intimidante. Traté de disuadirme muchas veces, principalmente porque venero muchísimo la película original, pero estoy muy orgulloso de lo que hicimos”, confesó.

Tres por uno

Fue tan duro el proceso de rodaje que el director Rob Marshall sintió que estaba filmando tres películas 
Crédito: Walt Disney Studios

La escala de producción de La Sirenita es tan perfecta que el director Rob Marshall sintió que estaba trabajando en tres películas en lugar de una.

"En nuestra historia hay dos mundos diferentes: el mundo de arriba, que es el mundo real, y el mundo submarino, que es un mundo mágico en el que existen sirenas, los cangrejos cantan y las aves buceadoras como Scuttle hablan. El mundo submarino es totalmente digital y en el mundo de tierra firme todo es real y construido en la manera en la que se hacen las películas de época. Y debido a que estábamos haciendo también un musical, en muchos sentidos parecía que estábamos haciendo tres películas distintas al mismo tiempo”, expresó.

Bajo el mar

El diseñador de producción John Myhre lideró un talentoso equipo que creó las profundidades inspirándose en la naturaleza.

“No queríamos que tuviera un aspecto de algo hecho por el hombre o de un reino futurista, sino que se sintiera como algo muy real. Queríamos mantenerlo lo más natural posible”, explicó.

Por ejemplo, el espacio del Rey Tritón, todo está hecho de hermosos y gigantescos pilares de coral, anémonas, arrecifes y otras formaciones. La gruta de Ariel tiene formas que parecen olas, espirales, arena y corales. En la guarida de Úrsula, un esqueleto de una gigantesca ballena prehistórica forma la entrada, y adentro, está llena de rocas irregulares de obsidiana que reflejan el calor, el humo y el fuego.

Feel the move

Awkwafina en la cabina de grabación para rodar sus diálogos 
Crédito: Walt Disney Studios

Daveed Diggs, Awkwafina y Jacob Tremblay no sólo le pusieron su voz a Sebastián, Scuttle y Flounders respectivamente, sino que también fueron utilizados como referencia para los movimientos de los personajes.

Con trajes especiales, cada movimiento de los actores fue captado por el equipo de animación que llevó sus andares al trío favorito de Ariel.

El secreto para rodar las escenas bajo el mar

Las escenas bajo el mar fueron filmadas con la técnica dry-for-wet (seco por mojado)
Crédito: Walt Disney Studios

Para enfrentar el gran desafío de crear escenas bajo el mar, Marshall y su equipo recurrieron a la técnica de filmación dry-for-wet (seco por mojado), que consiste en un entorno con pantalla azul en el que los actores y las actrices se sostienen con soportes de alta tecnología como cables, balancines y diapasones, con un contrapeso en la parte de atrás que simula el movimiento en el agua. A través de la técnica, los intérpretes parecen estar flotando.

“Para igualar y muchas veces contrarrestar el movimiento de los actores y actrices, las cámaras eran maniobradas desde grúas telescópicas de 15 metros con cabezales remotos panorámicos”, reveló el director de fotografía Dion Beebe.

Además, el equipo creó un complejo sistema de iluminación que simulaba la sensación de estar debajo del agua. 

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