Estrellas de Hollywood que desafiaron la tradición: 5 famosos que rechazaron el Oscar
Descubre los inusuales casos en los que destacadas estrellas de Hollywood decidieron rechazar la codiciada estatuilla dorada.
La 96.ª edición de los Premios Oscar está más cerca que nunca y es la excusa perfecta para repasar algunos momentos claves en su historia. Puntualmente aquellos en que diferentes figuras destacadas de la industria optaron por desafiar a la Academia rechazando sus nominaciones y estatuillas.
Aunque para muchos recibir este reconocimiento es un sueño, hubo actores y guionistas que, ya sea impulsados por convicciones sólidas o simplemente por su deseo de discreción, optaron por dejar vacante el escenario o permitir que otros pronunciaran el agradecimiento en su nombre.
Aquí van cinco episodios que marcaron la historia de Hollywood con su rechazo al premio mayor de la Academia.
Marlon Brando
El actor ya había ganado el premio a Mejor actor por su actuación en la película On the Waterfront (1954). Casi dos décadas después, Brando obtuvo su segunda estatuilla en la misma categoría por su icónico papel de Vito Corleone en El Padrino (1972), pero rechazó el galardón.
El actor avisó con anticipación que no iba a participar de la ceremonia y que en su representación iría la aspirante a actriz y activista pro derechos de los nativos americanos, Sacheen Littlefeather. La joven leyó en su discurso:
“Cuando fui nominado por El Padrino me pareció absurdo ir a la ceremonia. Resultaba grotesco festejar a una industria que había difamado y desfigurado sistemáticamente a los indígenas norteamericanos a lo largo de seis décadas, mientras en aquel momento doscientos nativos americanos se hallaban sitiados en Wounded Knee”.
Peter O’Toole

O’Toole acumulaba siete nominaciones y ninguna estatuilla a lo largo de su carrera. La injusticia era tan grande que la Academia decidió otorgarle el Oscar Honorario en el 2003. Pero, a sus 70 años, el actor rechazó agradecido el ofrecimiento, sorprendiendo a los votantes. O’Toole se justificó diciendo que sentía que le estaban dando una “jubilación prematura” y los invitó a repetir el ofrecimiento cuando cumpliera 80 años.
Gracias a la insistencia continua por parte de la Academia, finalmente lograron persuadirlo. En ese mismo año, O'Toole fue ovacionado de pie al recibir el premio, y afirmó en el escenario que aún le aguardaban numerosos papeles en su trayectoria. Y así sucedió. Posteriormente, recibió otra nominación por Venus (2006), pero la única estatuilla que posee sigue siendo aquella que estuvo a punto de rechazar.
George C. Scott

En 1971, el drama bélico dirigido por Franklin J. Schaffner, Patton, obtuvo siete estatuillas. Entre ellas estaban Mejor película, Mejor director y Mejor Actor Principal para George C. Scott, pero el actor rechazó el premio y nominación por negarse a competir contra sus colegas.
Durante la ceremonia fue el productor Frank McCarthy quien aceptó el galardón en su honor, pero al día siguiente lo devolvió, respetando los deseos del actor. Anteriormente Scott no había aceptado su nominación por The Hustler (1961).
Dudley Nichols

Si un director y guionista brilló en las décadas del 30’ y 40’, sin dudas es Nichols, responsable de clásicos del cine estadounidense como La Adorable Revoltosa (Bringing Up Baby, 1938) y La Diligencia (Stagecoach, 1939), pero la película que lo llevó a tener su primera nominación en la categoría Mejor guion adaptado fue El Delator (The Informer, 1935).
Nichols fue la primera persona en la historia en rechazar un premio Oscar. ¿La razón? Un conflicto sindical entre el Screen Writers Guild, del cual fue fundador, y la Academia de Hollywood.
John Gielgud

Sir Arthur John Gielgud recibió su segunda nominación al Oscar y su primer premio en la categoría Mejor Actor de reparto por su actuación en la película Arthur (1981). El actor había rechazado dos veces el papel antes de aceptar el trabajo y, como no tenía el mínimo interés en las entregas de premios, no fue a la ceremonia y permitió que los actores Carol Burnett y Joel Grey recogieran la estatuilla en su honor.
“Realmente detesto las tontas felicitaciones mutuas y las odiosas comparaciones que evocan”, supo decir, y nunca más lo invitaron a una fiesta en Hollywood.