Daisy Ridley recuerda su caótico paso por Star Wars y dispara contra los fanáticos

Hay roles que marcan, como fue el caso de Rey para la desconocida Daisy Ridley, que paso de trabajar como camarera en dos pubs a protagonizar el final de una de las sagas más importantes de la historia del cine: Star Wars.

Para la británica, pasar del anonimato al estrellato fue muy duro y, debido a la presión mediática y profesional a la que fue expuesta, sufrió un pico de estrés que la mantuvo alejada de la industria hasta ahora, cuando se dispone a protagonizar la cinta que marcará una nueva era en la afamada franquicia que la llevó a la fama.

Según reveló, tras confirmarle que el rol de Rey era suyo, J.J. Abrams le dio un valioso consejo: "Esto no es un papel en una película. Esto es una religión para la gente. Cambia las cosas en un nivel que es inconcebible".

"Para amigos y familiares, o cualquier persona que ve algo de manera ligeramente diferente a como lo haces tú, hay una proyección sobre ti, y sobre ti en ese mundo, y cómo se siente hacer esto y aquello. Y tú piensas: 'Bueno, sólo soy un ser humano separado de todo eso'. Es una especie de lucha entre la realidad y la fantasía que a menudo se proyecta sobre ti", reflexionó.

Para ella, las cintas no fueron una experiencia placentera sino todo lo contrario. A los problemas de salud que trajo consigo el esfuerzo físico, la actriz debió enfrentarse a los comentarios negativos que El Ascenso de Skywalker, estrenada en 2019, cosechó en las redes sociales y entre los fans.

"Sigue siendo molesto. No quieres que la gente sienta que no has servido en aquello de lo que son fans. Pero dividió tanto... Parecía que con la primera todos respondieron de la misma forma. Con la segunda, súper dividida. La última, súper dividida. No cambió lo que sentí al respecto", expresó.

Más allá de lo costoso que resulto para ella el rodaje y la mirada del otro sobre su trabajo, lo cierto es que quedó con una sensación de vacío al finalizar el rodaje de la última cinta y despedirse de Rey: "Después de que se estrenase la última película de Star Wars y de que todo estuviese en silencio, pensé: '¿Qué diablos'? Estaba de luto".