El detalle de El Resplandor que sigue perturbando a todos a 44 años de su estreno
Han pasado 44 años desde el estreno del filme y una escena sigue generando consternación entre los fanáticos del cine.
Han pasado 44 años desde el estreno de El Resplandor y una escena sigue generando consternación entre los fanáticos del cine. En medio de la frenética búsqueda de Wendy Torrance por su hijo Danny en el Hotel Overlook, aparece una imagen que continúa desconcertando a los espectadores: un hombre disfrazado de oso realizando un acto sexual a otro hombre. La escena es breve, pero su impacto ha sido duradero, y muchos se preguntan qué significa realmente.
En la película dirigida por Stanley Kubrick, esta secuencia simboliza mucho más de lo que parece a simple vista. Mientras Jack Torrance, interpretado por Jack Nicholson, se sumerge en la locura, la aparición de figuras fantasmales como el "hombre oso" revela el oscuro pasado del hotel. Este momento lleva a la audiencia a cuestionar si estos personajes son simples alucinaciones o si están profundamente conectados con la historia perturbadora del Overlook.
En la novela de Stephen King de 1977 en la que se basa la película de Kubrick, el hombre disfrazado es en realidad un personaje llamado Roger, quien viste un traje de perro. Roger es amante del antiguo dueño del hotel, Horace Derwent, y su relación está marcada por la humillación y el abuso público durante una fiesta. Aunque esta subtrama no tiene un vínculo directo con Jack Torrance, refleja las tragedias que ocurrieron en el Overlook, añadiendo otra capa de oscuridad a su historia.
Mirá el tráiler de El resplandor
A pesar de la explicación presente en la novela, algunos críticos sugieren que el hombre oso en la película de Kubrick es un símbolo de algo más profundo. Una de las teorías más comentadas es que el personaje representa el abuso sexual, específicamente la posibilidad de un abuso entre Jack Torrance y su hijo Danny. Esta idea surge por la constante presencia de imágenes de osos alrededor de Danny, desde almohadones hasta cuadros en su habitación, sugiriendo una conexión simbólica entre el oso y la infancia.
El crítico Rob Ager ha señalado que la cuidadosa dirección de Kubrick no deja nada al azar, y que el paralelismo entre la postura del hombre oso y la de Danny cepillándose los dientes en una escena similar es una posible insinuación de un abuso. La obsesión de Kubrick por los detalles meticulosos refuerza la teoría de que esta escena no es un accidente visual.
Para muchos espectadores que no han leído la novela original, la inclusión del hombre oso en la película parece confusa y fuera de lugar. Sin embargo, ya sea que uno conozca el trasfondo del personaje o no, es innegable que su breve aparición sigue siendo una de las más inquietantes de la historia del cine. A 44 años de su estreno, El Resplandor continúa perturbando a nuevas generaciones, y el enigma del hombre oso sigue siendo uno de los mayores misterios del clásico de Kubrick.