El particular pedido que hizo el presidente de Francia a una exitosa serie de Netflix
Emmanuel Macron se mostró decidido a que Emily in Paris se quede en París y no tiene deseos de compartir el protagonismo de la serie con Roma.
La serie Emily in Paris ha impactado fuertemente en la percepción internacional de Francia, particularmente de la ciudad luz. La trama, que gira en torno a la vida de una joven estadounidense que se muda a París para trabajar en una agencia de marketing, ha seducido a millones de suscriptores de Netflix en todo el mundo, convirtiéndose en una de las series más vistas de la plataforma y mostrando una París vibrante, llena de moda, cultura y romance.
No obstante, el final de la cuarta temporada dejó a los fans preocupados. Es que se insinuó que la protagonista, interpretada por Lily Collins, podría trasladarse a una nueva capital europea: Roma. Ante esta posibilidad, incluso el presidente francés, Emmanuel Macron, ha expresado su firme deseo de que Emily no se mude de París.
En una reciente entrevista con Variety, Macron enfatizó que "no tiene sentido" que Emily in Paris se filme en otros lugares de Europa, particularmente en Italia. El presidente afirmó que luchará para que el programa permanezca en la ciudad principalmente por el impacto positivo que la serie tiene en el turismo y la imagen de Francia.
"Emily en París es muy positiva en términos de atraer turistas al país. Para mi propio negocio, es una excelente iniciativa", comentó Macron.
Emily in Paris no solo ha resonado con el público, sino que también ha demostrado ser un motor de turismo significativo. Según un informe del Centro Nacional de Cinematografía de Francia, uno de cada diez turistas ha declarado que la serie fue el principal motivo de su viaje a Francia en el último tiempo. Este fenómeno de turismo cinematográfico es una vía valiosa para impulsar la economía local, a medida que los viajeros buscan experimentar de primera mano los escenarios icónicos mostrados en la pantalla.
A pesar de las críticas que la serie ha recibido por perpetuar ciertos estereotipos sobre la cultura francesa, tanto Macron como su esposa, Brigitte, han expresado su apoyo a Emily in Paris. La primera dama incluso hizo un cameo en la cuarta temporada, un momento que Macron celebró como un gran recuerdo. "Estuve muy orgulloso de ella", dijo.
Además, el mandatario mencionó que aunque Francia se ha mostrado escéptica ante el auge de las plataformas de streaming como Netflix, ahora las considera "puertas de entrada" esenciales para llegar a audiencias globales. En este contexto, la inversión en producciones audiovisuales en el país es crucial, y Macron ha subrayado la importancia de que estas compañías continúen operando en su territorio, asegurando que la industria cinematográfica francesa siga prosperando.
El futuro de Emily in Paris está en el aire y, con la posibilidad de que la serie se traslade a Italia, Macron ha dejado claro que su gobierno está dispuesto a "pelear duro" para mantener a la protagonista en la ciudad del amor. "Pelearemos duro para que vuelva y le pediremos que se quede".