La IA otra vez en la mira, está vez por recrear películas de Studio Ghibli
Studio Ghibli es uno de los estudios cinematográficos más reconocidos del mundo pero ¿qué pasa si sus películas son restauradas cambiando su estilo de animación?
La inteligencia artificial (IA) es uno de los temas más controvertidos en la actualidad. A pesar de sus numerosas ventajas en distintos campos, su aplicación en el ámbito artístico no deja de suscitar un profundo debate sobre la autenticidad y el valor del trabajo creativo.
Este dilema se ha vuelto aún más palpable tras la reciente controversia generada por la intención de algunos estudios de restaurar y recrear utilizando esta tecnología películas clásicas de uno de los estudios de animación más reconocidos del mundo: Studio Ghibli.
Recientemente, varios estudios han comenzado a experimentar con la IA para restaurar y recrear obras clásicas de Ghibli, lo que ha provocado una fuerte indignación entre los fanáticos. Aunque se presenta como un esfuerzo por modernizar y remasterizar estos clásicos, la comunidad de aficionados se ha mostrado escéptica respecto a la autenticidad y el respeto hacia las obras originales.
Uno de los ejemplos más llamativos de esta controversia fue el tráiler de La Princesa Mononoke, creado por la empresa FilmPort AI. Este tráiler reimaginó la clásica animación de Ghibli con tecnología CGI, lo que generó un aluvión de críticas en redes sociales. Muchos consideraron esta recreación como un "gran insulto" a la monumental obra de Miyazaki, al modificar por completo el estilo visual y la esencia de la historia. PJ Acenturro, CEO de FilmPort AI, admitió que el proyecto fue un experimento, aunque nunca confirmó si tenía el permiso adecuado para utilizar la película.
“Esto se siente como escupirle en la cara al Sr. Miyazaki”, escribía un usuario.
Mirá el trailer realizado con Inteligencia Artificial:
A pesar de las críticas, el avance tecnológico continúa y ya se han revelado imágenes de las producciones remasterizadas por Studio 100 Internacional, una productora belga, adquirió los derechos de varias películas de Miyazaki y Isao Takahata con la intención de restaurarlas utilizando IA.
La naturaleza de estas adaptaciones plantea interrogantes sobre la ética del uso de la IA en la creación artística. Artistas y fanáticos han expresado que la inteligencia artificial no puede comprender la complejidad y la emotividad que caracterizan las obras de Studio Ghibli, lo que limita su capacidad para crear algo verdaderamente nuevo.
El legendario compositor Joe Hisaishi, colaborador frecuente de Miyazaki, también se ha manifestado en contra del uso de la IA en la música, señalando que la tecnología solo puede copiar lo que ya ha sido creado por humanos, pero no puede generar algo original. Esto refuerza la idea de que, si bien la IA puede ser una herramienta útil, no puede sustituir la creatividad humana ni la autenticidad del arte.
Hayao Miyazaki habló anteriormente sobre el uso de la inteligencia artificial y señaló que cualquier intento de utilizar esta tecnología en su trabajo es “un insulto a la vida misma”. “Estoy asqueado. Si lo que quieren es crear cosas raras, vayan y háganlo. pero yo jamás desearía incorporar esta tecnología en mi arte. De verdad siento que este es un insulto a la vida”, declaró en su momento.