Si yo tuviera 30: la absurda razón por la cual Mark Ruffalo casi abandona la película

Hay películas que son simplemente imposibles de imaginar sin la presencia de ciertos actores, pues es la esencia que le aportan al personaje y la química con el resto de los intérpretes las que les permiten diferenciarse del resto. Y si hay un actor irremplazable en una película es Mark Ruffalo en Si yo tuviera 30 (13 Going on 30).

Recordemos que el actor compartió elenco junto a Jennifer Garner en la aclamada comedia romántica de 2004.La misma giraba en torno a Jenna Rink, una adolescente que tras pedir un deseo durante su fiesta de cumpleaños, termina convirtiéndose de un día para el otro en una exitosa mujer adulta. 

Mira el tráiler de Si yo tuviera 30:

Mientras que Garner interpreta la versión treintañera de Jenna, Ruffalo se encargó de dar vida a la versión adulta de Matty, el mejor amigo de la infancia de Jenna y que eventualmente se convierte en su interés amoroso. Tras el estreno de la película, la química entre los actores fue muy elogiada, y es por eso que al día de hoy la participación del actor es muy querida por los fanáticos. 

Lo que pocos saben, es que Mark Ruffalo estuvo muy cerca de abandonar la comedia romántica, y por un motivo de lo más absurdo: una escena de baile. Recordemos que en el filme, cuando Jenna ya empieza a habituarse a su vida como adulta, termina intentando salvar una fiesta al realizar una baile de la famosa canción de Michael Jackson Thriller, a quien eventualmente se le une Matty.

Al parecer, Ruffalo no estaba para nada de acuerdo con dicha escena, y sus opiniones no hicieron más que reafirmarse cuando llegó el día del ensayo y se dio cuenta de que sus compañeras eran mucho más habilidosas para la danza que él. Tanto Jennifer Garner como Judy Greer habían bailado durante su juventud, mientras que él tenía cero experiencia en el tema.

Según recordó Jennifer Garner en una entrevista, el actor “odió tanto el proceso de ensayos que estuvo a punto de abandonar la película”. Afortunadamente, la actriz no lo dejó rendirse, pues a pesar de que a éste le costó más que al resto aprenderse la coreografía, no dejó que aquello se convirtiera en un impedimento y en una oportunidad perdida.

Mira la famosa escena del baile de Si yo tuviera 30:

El resto es historia, pues Mark Ruffalo logró aprenderse el baile, dejando una escena de lo más memorable. Si bien el actor continuó protagonizando otras películas románticas, al día de hoy Si yo tuviera 30 continúa siendo una de las favoritas de la audiencia, al punto de que muchos afirman que él era el indicado para el personaje de Matty.