Cinco directores que terminaron odiando sus películas
Resulta difícil pensar que un director no quedó satisfecho con una película, especialmente si la misma se convirtió en un éxito. Sin embargo, existen algunas excepciones, ¡mira!
Que una película sea exitosa siempre será una buena noticia, tanto para su director como para sus productores y protagonistas. Por ende, es muy difícil pensar que estos no quedan satisfechos con el trabajo realizado, algo que sí sería entendible en el caso de que la cinta fracase o no sea bien recibida por la crítica.
Sin embargo, con el correr del tiempo han existido algunos ejemplos de películas exitosas (y otras no tanto) cuyos directores no quedaron para nada conformes con el resultado final. Ya sea porque la experiencia no fue positiva, por diferencias creativas o simplemente porque terminaron arrepintiéndose de las decisiones tomadas. ¡Te contamos algunos casos!
Duna (1984) | Director: David Lynch
Hoy en día será considerada una película de culto, e incluso al momento de realizarla tanto David Lynch como Universal Pictures estaban convencidos de que se encontraban ante "la futura Star Wars". Sin embargo, en el camino las cosas no terminaron saliendo como se esperaba: se convirtió en un fracaso de taquilla y las decisiones creativas terminaron decepcionando al propio director, quien llegó a pedir que no se incluya su nombre en algunos de los cortes distribuidos de la cinta. Al día de hoy, Duna es la película de la que David Lynch más se arrepiente, al punto de que casi no habla de ella cuando es consultado al respecto.
Highball (1997) | Director: Noah Baumbach
Luego de su aclamada película Sr. Celoso, estrenada en 1997, Noah Baumbach se propuso realizar con el dinero sobrante, una comedia a la que tituló Highball. La misma giraba en torno a una pareja, la cual buscando mejorar su vida social, organiza tres celebraciones a lo largo de un año. La película iba a dirigirse en seis días e iba a reunir a gran parte del elenco de Sr. Celoso. Sin embargo, pasado ese tiempo, Baumbach se encontraba muy insatisfecho con el material, por lo que decidió abandonar el proyecto. “Era muy ambiciosa. No teníamos el tiempo suficiente y no la terminamos, y no lucía bien. Era un desastre” expresó años más tarde el director, quien se rehusó a recibir créditos por el filme cuando, en 2002, los productores decidieron armar un corte y lanzarlo al público.
Historia Americana X (1998) | Director: Tony Kaye
Muchos recordarán este clásico de los 90 protagonizado por Edward Norton, quien da vida a Derek Vinyard, un ex neonazi que, tras ser liberado de prisión, intenta evitar que su hermano siga sus pasos por un camino de odio. Historia Americana X terminó siendo muy aclamada por la crítica, pero la experiencia fue sumamente problemática para Kaye. El estudio le pidió hacer modificaciones a su corte original, el cual era de 95 minutos, algo que no le cayó para nada bien al cineasta. El propio Edward Norton terminó involucrándose en el proceso de edición, y es el corte de éste el que terminó conociendo el público. Sin embargo, entre medio se produjeron todo tipo de disputas, Tony Kate se encargó de demandar y realizar todo tipo de discursos en contra del estudio y los involucrados; e incluso llegó a intentar que removieran su nombre de los créditos. No fue hasta años más tarde que admitió que “su ego se había entrometido en el proceso”.
Batman y Robin (1997) | Director: Joel Schumacher
De todo el listado, tal vez no sea una locura pensar que Joel Schumacher se arrepiente de haber realizado Batman y Robin, especialmente si tenemos en cuenta que tras su estreno, la cinta ha pasado a ser considerada como “una de las peores películas jamás hechas”. A pesar de su elenco prometedor (el Batman de George Clooney, el Robin de Chris O’Donnell, Uma Thurman, Arnold Schwarzenegger y Alicia Silverstone), el filme no cayó nada bien entre los fanáticos del superhéroe. Eso sí, Schumacher es más que consciente de las críticas negativas, y a lo largo de los años se ha encargado de disculparse por su trabajo. “No era mi intención. Mi intención era entretener”.
Alien 3 (1992) | Director: David Fincher
Finalmente, otro caso de un director que se arrepiente de su película es David Fincher, quien si bien es considerado uno de los favoritos del público, sí está de acuerdo en que su peor trabajo ha sido Alien 3. Sin ir más lejos, muchos la consideran la peor entrega de la aclamada saga de ciencia ficción, y eso se debió a la caótica producción, la cual estuvo plagada de tomas y reescrituras. “Muchas personas odiaron Alien 3, pero nadie la odia más que yo” confesó Fincher en una ocasión.