Confesiones de una típica adolescente: la clásica comedia romántica que recrea la película de Disney
Confesiones de una típica adolescente es considerado uno de los mejores trabajos de Lindsay Lohan y uno de los filmes más queridos de Disney. Pero, ¿sabías que su historia rinde homenaje a una de las comedias románticas más clásicas del cine?
Disney siempre se encargó de realizar buenas producciones para su público juvenil, y fue así como en 2004 lanzó uno de sus más grandes éxitos: Confesiones de una típica adolescente (Confessions of a Teenage Drama Queen). La misma contó con el protagonismo de Lindsay Lohan, quien en aquel entonces se consagraba como una de las actrices más populares del estudio.
Basada en el libro homónimo de Dyan Sheldon, recordemos que la película contaba la historia de Lola, una adolescente excéntrica y mentirosa que, tras mudarse a Nueva Jersey con su madre, se dispone a destronar a la chica más popular de la escuela.
Mira el tráiler de Confesiones de una típica adolescente:
Además de Lindsay Lohan en el rol de Lola, la película contó con la participación de Allison Pill como Ella, la mejor amiga de Lola; Megan Fox como Carla, su enemiga; y Adam García como Stu Wolf, el alcohólico y depresivo cantante de la banda Sidarthur y de quien Lola está completamente enamorada.
Lo cierto es que de todas las películas juveniles de Disney Channel, Confesiones de una típica adolescente siempre supo ser una de las favoritas del público por sus personajes y por su divertida historia que mezcla comedia romántica con musical, pues no podemos olvidar que en la cinta, Lola se convierte en protagonista de Eliza Rocks, una obra musical escolar.
Eliza Rocks homenajea una comedia romántica clásica
Tal vez no sea de conocimiento general, pero la película se encarga de rendirle homenaje a una de las comedias románticas más clásicas del cine: Pigmalión. La misma se estrenó en 1938 como una adaptación de la obra de teatro homónima de George Bernard Shaw; sin embargo, la historia se popularizó décadas más tarde gracias a Mi bella dama (My Fair Lady), la cual también adaptaba la obra de Shaw pero bajo la etiqueta de musical.
El clásico de 1964 contó con el protagonismo de Audrey Hepburn, y al día de hoy es recordado como uno de los filmes románticos más aclamados de la historia. El mismo cuenta la historia del profesor de fonética Henry Higgins, quien se propone transformar a una chica de clase baja, Eliza Doolittle, en una mujer de alta alcurnia. Educarla no es tarea fácil, pero en el camino, los sentimientos no tardan en aparecer.
En Confesiones de una típica adolescente, Lola obtiene el papel de Eliza en la adaptación teatral de Pigmalión, y a lo largo de los diferentes atuendos y diseños escenográficos, el filme de Disney se encarga de rendirle homenaje a ambos filmes. Por ejemplo, el vestido rojo de Lola cuenta con algunos detalles en la cadera y en el escote que lo asemejan al de Audrey Hepburn en el filme de 1964.
Confesiones de una típica adolescente también recrea otros clásicos del cine
Sin embargo, Mi bella dama y Pigmalión no son las única películas que Confesiones de una típica adolescente se encarga de recrear. En realidad, a lo largo del filme se pueden encontrar decenas de referencias a algunos de los filmes más emblemáticos del cine clásico. Por ejemplo, la película comienza recreando la famosa secuencia inicial de Muñequita de lujo (Breakfast at Tiffany’s), con Lindsay Lohan usando un vestido similar al de Audrey Hepburn.
Otra película referenciada en la cinta de Disney es La comezón del séptimo año (The Seven Year Itch), con Lola usando el mismo vestido blanco que Marilyn Monroe en la icónica comedia romántica. El mismo puede verse cuando la joven fantasea cómo sería su vida si se casara con Stu Wolf, donde usaría su vestido de bodas soñado (el de Monroe en la cinta de 1955).
Gandhi, el drama histórico y ganador del Oscar, también es levemente homenajeado, pues cuando Lola anuncia su “huelga de hambre” a su madre, utiliza una bata blanca y unos anteojos que recuerdan al político indio. Finalmente, la propia Lindsay Lohan confesó haber pedido que algunos de los atuendos de Lola homenajeen a Britney Spears, pues en aquel entonces la princesa del pop se encontraba en su momento de mayor popularidad.