La inquietante película de misterio repleta de estrellas que todo fan de Agatha Christie debe ver

Antes de que Rian Johnson diera un giro moderno y revitalizado al género de los whodunit con Knives Out, El fin de Sheila (The Last of Sheila) demostró que los thrillers de misterio no tenían por qué ser tan solemnes y aburridos. Incluso más de cincuenta años después, esta película dirigida por Herbert Ross, se siente extremadamente contemporánea. 

El fin de Sheila le debe mucho a Agatha Christie. Sin embargo, a diferencia de las adaptaciones modernas de su obra, no intenta ser una pieza de época con una estética cinematográfica brillante, sino que abraza plenamente su entorno contemporáneo.

La producción aprecia sin complejos su condición de película de los años 70, lo que la convierte en un espectáculo increíblemente auténtico. Desde el vestuario hasta el reparto -compuesto en su mayor parte por notables actores-, pasando por la voluntad de abordar temas que en aquella época se consideraban transgresores, se trata de una cautivadora joya de misterio que atraerá a los fans de Agatha Christie.

La cinta está protagonizada por Richard Benjamin, Dyan Cannon, James Coburn, Joan Hackett, James Mason, Ian McShane y Raquel Welch. Actualmente cuenta con una puntuación del 90% en Rotten Tomatoes.

¿De qué trata El fin de Sheila?

La historia sigue a un grupo de personajes de la industria del entretenimiento invitados a pasar una semana en un lujoso yate en la costa de Francia por Clinton Greene, un productor de Hollywood que recientemente perdió a su esposa, Sheila, en un accidente de atropello y fuga. En este viaje, Clinton organiza un juego de misterio en el que cada participante recibe una tarjeta con un oscuro secreto personal. Mientras los invitados intentan descifrar los secretos de los demás, el juego se vuelve mortal, y surgen traiciones y engaños que revelan las verdaderas intenciones de cada uno.

A primera vista, la película trata sobre una fiesta que sale mal, pero en realidad profundiza en lo que ocurre cuando los secretos más oscuros de una persona salen a la luz. Además, examina el conflicto entre la imagen perfecta y la verdad, y el hecho de que todos los personajes trabajen en el negocio del cine es un detalle descarado que ayuda a que la cinta siga pareciendo moderna y consciente de sí misma. 

La dinámica se complica a medida que el espectador conoce mejor los secretos de cada uno de los personajes. Sólo cuando se desvela la última pista se convierten en personajes completos y tridimensionales.

El fin de Sheila inspiró a grandes directores de la actualidad

El fin de Sheila se ha ganado el merecido respeto de algunos de los cineastas más originales de la actualidad, entre ellos Edgar Wright, el guionista Larry Karaszewski (ambos presentaron la película para Turner Classic Movies) y, por supuesto, Rian Johnson. 

Es fácil ver la influencia de la película en estos cineastas, ya que su agudo guion y la peculiar caracterización de cada uno de los miembros de su reparto son señas de identidad de las obras de los tres cineastas. 

Wright, por ejemplo, siempre se ha asegurado de prestar mucha atención a los personajes secundarios y a la singular interacción entre los personajes. En cuanto a Rian Johnson, la influencia es bastante obvia, ya que básicamente tomó la fórmula de la cinta y la hizo suya.

El fin de Sheila sigue siendo un thriller de misterio muy influyente, pero poco visto, que demuestra que los whodunits no tienen por qué resultar anticuados y aburridos. Incluso cincuenta años después, la película sigue estando a la altura de las mejores producciones del género del cine moderno.