"Código: Traje Rojo": cuando la Navidad está en problemas por una película

Sucede en los supermercados y sucede en los cines, terminado el Halloween llega el turno para la temporada Navideña. La primera película del 2024 que inicia esta temática es “Código: Traje Rojo” (Red One)

La trama nos cuenta que Santa Claus ha sido secuestrado. Callum Drift (La Roca) el Jefe de Seguridad del Polo Norte debe hallar a toda costa al gran jefe, ya que la Navidad está a horas de distancia.

Para encontrar a Santa recluta a Jack O’Malley (Chris Evans), uno de los cazadores de recompensas más infame del mundo. Juntos se embarcarán en una misión que los llevará alrededor del mundo y a contrarreloj para salvar la Navidad y al mismísimo Santa Claus.

El trailer de Red One

Además de Dwayne Johnson y Chris Evans, la película cuenta con JK Simmons como Santa Claus, Lucy Liu como la agente Zoe, Kristofer Hivju como Krampus y Kiernan Shipka como la villana de la historia.

Teniendo en cuenta el enorme elenco y que Jake Kasdan, el responsable de las últimas películas de “Jumanji”, ocupaba la silla del director, se esperaba una gran aventura con toque navideño...pero no sucede así.

La historia de “Código: Traje Rojo” plantea una mitología interesante donde se deja en claro que sí existe Santa Claus, también existen otras criaturas mitológicas. Esta buena premisa se pierde en el hecho de “salvar la navidad”, una temática utilizada hasta el hartazgo.

Las dos estrellas principales carecen de química, comparten pantalla pero no conquistan al público como lo hicieron Ryan Reynolds y Hugh Jackman en “Deadpool & Wolverine”. El resto del elenco se desperdicia por complemento en personajes sosos y cuadrados. JK Simmons y Kristofer Hivju logran destacarse, pero no es suficiente.

Si la historia y los personajes ya venían mal, se le suma un CGI carente de vida y fluidez. En algunas escenas la construcción de los efectos demuestran que estamos viendo una película que no parece del 2024.

Otro lastre del filme es su humor, que es completamente predecible y hasta en momentos insoportable. Las pocas veces que las risas son genuinas son contadas con los dedos de una mano.

En conclusión, "Código: Traje Rojo" es una película que falló en aprovechar todo el potencial que tenía en su alcance. Sin ir más lejos, esta película tendría que haberse quedado en el streaming. Quizás en una plataforma su impacto hubiese sido completamente distinto.