La razón por la que Al Pacino casi es despedido de El Padrino y la escena que lo salvó
La carrera de Al Pacino podría haber sido muy distinta de no haber enfrentado y superado la desconfianza del estudio.
Cuando hablamos de El Padrino, es difícil no pensar inmediatamente en Al Pacino como Michael Corleone. Sin embargo, lo que hoy parece una asociación natural estuvo al borde de no suceder. En los primeros días de producción, Paramount Pictures estuvo cerca de despedir al actor debido a las dudas que tenían sobre su capacidad para dar vida a uno de los personajes más complejos de la historia del cine.
Antes de convertirse en el frío y calculador Michael Corleone, Pacino era un actor en ascenso que Francis Ford Coppola quería para el papel. Pero el director enfrentó una fuerte resistencia por parte del estudio. Según reveló el actor en sus memorias "Sonny Boy", recordó que nadie en Paramount quería que estuviera en la película y que Francis fue el único que creyó en él desde el principio.
La situación era tan complicada que el actor tuvo que someterse a una serie de pruebas para demostrar su valía. Finalmente, una escena de otra película, The Panic in Needle Park, convenció al estudio de darle una oportunidad. Pero las dudas no tardaron en regresar una vez que comenzaron las filmaciones. Durante las primeras semanas, Paramount estaba descontento con el rumbo que estaba tomando el personaje de Michael, lo que puso a Pacino en la cuerda floja.

Al repasar su actuación junto a Diane Keaton en la escena de la boda (que se convertiría en una de las más memorables de la película), Pacino comenzó a entender el problema. El hombre que aparecía en pantalla no era el despiadado Michael Corleone que despertaría al monstruo que llevaba dentro en un restaurante del Bronx. Eso era lo que los estudios querían ver, y gracias al cambio de planes de Coppola, finalmente lo lograron.
Las cosas se complicaron aún más cuando se torció el tobillo al intentar saltar al auto de fuga. En ese momento, Pacino vio una oportunidad: "Al menos ahora podrían despedirme, reemplazarme por otro actor como Michael y no perder ni un centavo de lo que ya habían invertido en la película".
Por suerte, eso no sucedió. La escena del restaurante, donde Michael muestra su verdadera naturaleza, convenció a los estudios de que era el indicado para el papel. "Entonces Francis mostró la escena del restaurante al estudio, y cuando la vieron, algo hizo clic. Gracias a esa escena, me mantuvieron en la película. Así que no fui despedido de 'El Padrino'", explicó Al Pacino.
Tráiler oficial de El Padrino:
El resto es historia. Su actuación en El Padrino no sólo fue aclamada por la crítica, sino que también se convirtió en un pilar fundamental para el éxito de la película. Su interpretación como Michael Corleone le valió dos nominaciones al Oscar. Una a Mejor actor de reparto por la primera entrega, y otra a Mejor actor por la segunda parte de la trilogía.
Hoy en día, resulta casi imposible imaginar a otro actor en el papel de Michael. Al Pacino logró transformar un desafío profesional en una de las interpretaciones más memorables del cine. Así que, la próxima vez que disfrutes de El Padrino, recuerda que esta obra maestra no habría sido la misma sin la tenacidad de su protagonista y la fe inquebrantable de Coppola en su visión.