Nicole Kidman y Harris Dickinson tomaron una curiosa decisión respecto a su relación fuera del rodaje de Babygirl
Entre los estrenos más destacados de este 2024, Babygirl es uno de esos que llamaron la atención por su compleja trama y su audaz exploración de dinámicas de poder y sexualidad. Dirigida por Halina Reijn, la película presenta una historia de suspenso erótico en la que una ejecutiva de alto rango, interpretada por Nicole Kidman, se embarca en un romance prohibido con Samuel, un becario mucho más joven, interpretado por Harris Dickinson. Sin embargo, lo que resulta intrigante no solo es la historia que cuenta, sino también la forma en que se desarrolló la relación entre ambos actores.
Es que durante gran parte del rodaje, ambos apenas se conocían fuera de los personajes. A lo largo de la filmación, tanto Harris Dickinson como Nicole Kidman decidieron mantener cierta distancia emocional entre ellos para enriquecer sus interpretaciones.
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"No creo que nos conociéramos realmente hasta más adelante en la película", comentó Kidman en una entrevista. "Fue algo tácito en lo que pensamos: 'No vamos a intentar conocernos a nosotros mismos en realidad mientras hacemos esto, porque de lo contrario podría ser difícil'”.
Esta decisión de mantener un aire de desconocimiento mutuo fue fundamental para capturar la esencia de los personajes, quienes, en la trama, se conocen poco y nada el uno al otro, lo que añade una capa de misterio a la relación entre Samuel y Romy.
Para Harris Dickinson, esta falta de conexión directa con Kidman fue un enfoque práctico que permitió que la dinámica entre los personajes fuera más auténtica. "Tenía que haber un elemento de desconocimiento entre los personajes debido a lo mucho que se desconocía en la historia, y eso fue algo atractivo para ambas", explicó el actor.
A pesar de este enfoque inicial de distanciamiento, ambos actores se sintieron cómodos trabajando juntos una vez que comenzaron a acercarse en sus personajes. "Fue solo más adelante que empezamos a acercarnos como Harris y Nicole reales", añadió Kidman.
El proceso de filmación también estuvo marcado por una colaboración constante. Debido a su apretado calendario, los interpretes tuvieron solo un día de ensayo antes de comenzar a rodar pero durante la producción el ambiente de trabajo les permitió ajustar y modificar las escenas según fuera necesario. "Si no salía bien, si no funcionaba, siempre lo ensayábamos y lo cambiábamos", recordó Dickinson.



