Son excelentes películas, merecían ganar el Oscar, pero otra se los arrebató
A lo largo de la historia de los premios de la Academia, han sucedido injusticias que, a día de hoy, parecen imperdonables. Repasemos algunos de ellos.
¿Cuál fue la mejor película del año? y ¿Qué película ganará el Oscar a la mejor película? son dos preguntas totalmente distintas.
Desde que existen las galas de premios, los aficionados al cine se han quejado de que las películas premiadas no eran las correctas. Desde snubs clásicos, como que ¡Qué verde era mi valle!, de John Ford, se impusiera a El Ciudadano Kane, hasta quejas más recientes, como que La red social perdiera frente a El discurso del rey, la historia de los Premios Oscar está plagada de "y si...".
Clasificar y premiar el arte es una actividad realmente subjetiva, y sería ridículo esperar que los Oscar fueran capaces de complacer a todo el mundo. Nadie puede cambiar el pasado, pero es fascinante mirar hacia atrás y especular sobre lo que la Academia podría haber hecho de otra manera.
El ciudadano Kane

El hecho de que El ciudadano Kane no obtuviera el premio a la mejor película está considerado casi universalmente como uno de los peores casos en los que los Oscar se equivocaron al otorgar el máximo galardón. A día de hoy, la trágica y mordaz historia de Orson Welles sobre la vida y muerte de un magnate de la prensa sigue siendo una de las películas más aclamadas de la historia, y una de las diez primeras en cualquier lista de las mejores películas, por lo que cabe imaginar que la Academia desearía poder retroceder en el tiempo y otorgar el primer premio a una película de la talla de Kane.
El mago de Oz

En retrospectiva, la derrota de El mago de Oz frente a Lo que el viento se llevó es uno de esos errores que casi parecen inventados la primera vez que se oyen. El legendario musical de MGM no fue la primera película rodada en Technicolor, pero este proyecto de gran repercusión supuso la introducción del cine en color en todo el mundo. Independientemente de lo que cada cual piense sobre los méritos del resto, El mago de Oz redefinió por completo la forma artística. Casi cien años después, todavía contiene algunas de las citas e imágenes más reconocibles de la historia del cine.
Pulp Fiction

En 1995, la Academia concedió a Forrest Gump el Oscar a la Mejor Película en detrimento de Pulp Fiction y a Quentin Tarantino el premio al Mejor Guión Original, siguiendo la gran tradición de los Oscar de sólo dejar brillar una nueva voz en el cine en las categorías de guion, y no apostar a talentos emergentes para la Mejor Película (algo que también sucedió con Fargo de hermanos Coen y ¡Huye! de Jordan Peele). Forrest Gump es la definición del cebo de los Oscar de los años 90, con su historia que hace las delicias de los espectadores, abarca toda la historia y arranca lágrimas, por lo que no fue necesariamente una sorpresa que se impusiera a la rebelde Pulp Fiction por el primer premio. El film policíaco de Tarantino ganó la Palma de Oro en Cannes y radicalizó el boom del cine independiente de los 90. Tarantino sigue esperando su Oscar a la mejor película.
Boyhood

Boyhood (2015), la obra de Richard Linklater que duró 12 años de grabación, merecía el premio a la Mejor Película frente a Birdman, de Alejandro González Iñárritu, que se estableció como la favorita gracias a su llamativo plano secuencia, su reparto repleto de estrellas y su ADN autorreflexivo de Hollywood. A pesar del subidón que ofrece Birdman con su simulada toma larga, no nos muestra ni nos cuenta nada nuevo. En cambio, Boyhood ofrece una experiencia fresca imposible de replicar. La Academia acabó premiando a Birdman, pero Boyhood sigue siendo a día de hoy una de las representaciones más seminales del cine sobre Estados Unidos en el siglo XXI.
Her

Mientras que el excelente drama histórico de Steve McQueen 12 años de esclavitud está lejos de ser un inmerecido ganador, Her fue una película realmente adelantada a su tiempo, y parece una predicción más precisa del futuro con cada año que pasa. Pero la cinta no sólo triunfa como una historia de amor sorprendentemente conmovedora, sino que también predice la epidemia de soledad que se avecina en Estados Unidos y nuestra creciente dependencia de la tecnología para las relaciones interpersonales. Joaquin Phoenix brilla con su sutil y melancólica interpretación, pero lo más destacado es la actuación estelar de Scarlett Johansson. Ya que estamos hablando de los Oscar, su desaire como Mejor Actriz de Reparto fue igualmente imperdonable.