Es mejor que Anyone but you, se basa en una historia del mismo autor y está en streaming

Anyone but you es uno de los grandes éxitos de taquilla del último tiempo y llegó para asegurar que la gente sí quiere más comedias románticas. Al igual que muchas otras películas de Hollywood, su historia está basada en un escrito de William Shakespeare (Mucho ruido y pocas nueces) aunque en su caso lo que hace es tomar la narrativa de unos personajes secundarios. En 1999 se estrenó otra película basada en un cuento del autor y es considerada un clásico de las romcoms y una de las favoritas de muchos: 10 cosas que odio de ti. Darle play es casi una obligación para los fanáticos del género y la buena noticia es que la puedes ver por Disney+.

La importancia de William Shakespeare en la historia es indiscutible. El dramaturgo inglés escribió durante los siglos XVI y XVII una serie de obras que siguen siendo relevantes incluso en nuestros tiempos y han inspirado a otras creaciones a lo largo de la historia. Escuchar que algún relato cinematográfico está basado en alguno de sus textos ya es moneda corriente en la industria y el concepto ha llegado al punto que las adaptaciones de sus creaciones pueden tomar formas que ni imaginamos.

10 cosas que odio de ti es uno de esos ejemplos. La película dirigida por Gil Junger está basada en La fierecilla domada, cuya fecha se calcula en 1591. La trama sigue a Catalina Minola, una mujer malhumorada, obstinada y que está negada a aceptar cualquier pretendiente que pida su mano ante su padre. Paralelamente en esta familia se encuentra Bianca, su antítesis, una joven alegre que tiene todas las intenciones de casarse pero no puede hacerlo debido a que su padre sigue la tradición que dicta que la menor no puede unir lazos con nadie hasta que la mayor lo haga. En este contexto se presenta Petrucho, un joven de carácter fuerte, inteligente y muy bruto. Como el título de la historia indica, el recién llegado de Verona se convertirá en pretendiente de Catalina y asumirá la tarea de “domar a la fiera”, sometiéndola a grandes abusos físicos y psicológicos para convertirla en una buena y dócil esposa.

Sí, un argumento polémico, claramente misógino, que ya en 1897 había sido criticado cuando George Bernard Shaw la describió como “totalmente desagradable para la sensibilidad moderna”. 10 cosas que odio de ti le da la vuelta y toma lo mejor de este mundillo. En la película, la trama es la misma solo que lo que la menor busca es poder tener citas. Cameron James (interpretado por Joseph Gordon-Levitt), quien se siente atraído por Bianca (Larisa Oleynik), elabora un plan con su amigo Michael (David Krumholtz) para encontrar un novio para Kat (Julia Stiles) y así poder salir con Bianca. Para llevar a cabo su plan, Cameron convence a Patrick Verona (Heath Ledger), un estudiante rebelde y carismático, para que seduzca a la mayor. En la película, se celebra y no se castiga el pensamiento fuerte y determinado de Kat y es a partir de él que Patrick actuará.

La película se mofa claramente de los personajes que representan el pensamiento patriarcal predominante en esa época, y destaca las cualidades más contemporáneas y feministas de los personajes.

Pero la película cuenta con gran carga romántica y de humor que enamoró y sigue enamorando a todo aquel que la ve. Es que las acciones de Patrick y la relación que se va formando de manera lenta pero creciente con la protagonista, se desarrolla de forma creíble a lo largo de la película, lo que hace que la audiencia se involucre emocionalmente en su historia de amor.

Esta relación va dejando momentos icónicos que han trascendido fuera de sus 97 minutos de duración. Especialmente la recordada escena de Heath Ledger bailando para conquistar a su chica o el discurso de Kat que le da nombre a la película.

Los personajes son notablemente convincentes y memorables debido a su profundidad emocional y complejidad psicológica, que los hace tridimensionales y fácilmente identificables para el público. A medida que la trama avanza, estos chicos experimentan una evolución significativa, enfrentando desafíos y cambios que los transforman como individuos, lo que añade credibilidad y empatía a sus historias. Las interacciones entre sí reflejan una autenticidad que resuena con la audiencia, transmitiendo una gama rica de emociones y dinámicas humanas que enriquecen la experiencia cinematográfica. Desde la sarcástica Kat hasta el encantador Patrick, cada uno de ellos es como un libro abierto lleno de sorpresas y emociones. A medida que la historia avanza, los vemos crecer y transformarse, enfrentando desafíos y descubriendo nuevas facetas de sí mismos, lo que los convierte en personajes aún más entrañables.

Claro que aunque esta adaptación se adapta a la modernidad y a la juventud a la que va dirigida, no deja afuera referencias a las obra de Shakespeare. Por ejemplo: las dos hermanas principales de la película comparten nombres con personajes de la obra. Caterina es Kat y Bianca mantuvo su nombre. Además, su apellido, Stratford, parece ser un guiño directo a la ciudad natal de Shakespeare, Stratford-upon-Avon. Por otro lado, el personaje de Petruchio di Verona de la historia original se transforma en Patrick Verona, interpretado por Ledger, y el entorno escolar se llama Padua, claramente haciendo referencia a la ciudad italiana de Padua, donde se desarrolla la historia original.

10 cosas que odio de ti agrega el plus de su increíble selección musical que incluye canciones de artistas como Letters to Cleo, Semisonic y Sister Hazel y se ha convertido en parte integral de su identidad. Se trata de una adaptación de un clásico que se ajusta perfectamente a los tiempos modernos y a la juventud actual. Con un elenco excepcional, con actores como Julia Stiles, cuya interpretación feroz e inteligente cautiva, y Heath Ledger, quien encanta a la audiencia con su carisma y presencia en pantalla, se ha ubicado como una de esas películas juveniles que establecen un estándar elevado para las demás. Aunque algunos la vean con nostalgia, es una película que puede disfrutarse en cualquier momento y que definitivamente merece la pena ver si aún no lo has hecho.