Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma: una secuela agradable pero sobrecargada de nostalgia

Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma: una secuela agradable pero sobrecargada de nostalgia

Quever tuvo acceso al avant premiere de la mano de Cinepolis y en esta nota te contamos lo que nos pareció la nueva entrega de la querida franquicia surgida en los 80.

Fernando Bedini

Fernando Bedini

En el 2021 la fiebre por los fantasmas, las mochilas de protones y el Ecto-1 volvieron a tope con Jason Reitman (hijo del director de las películas originales) y su película Cazafantasmas: El Legado (Ghostbusters: Afterlife) La franquicia encontró un segundo aire, el cual no pudo tener con la fallida película de 2016.

"El Legado" tuvo la combinación justa entre lo nuevo y lo nostálgico, algo que gustó al público y la crítica. Para el final, la historia deja todo listo para que las mochilas de protones no se apaguen. Así es como tres años después llega Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma (Ghostbusters: Frozen Empire).

En esta nueva historia la familia Spengler-Grooberson regresa a Nueva York, a las raíces del grupo original. Callie (Carrie Coon), Gary (Paul Rudd) y los adolescentes Trevor (Finn Wolfhard) y Phoebe (Mckenna Grace) ahora recorren la Gran Manzana en el Ecto-1 capturando a toda aparición que flote y haga estragos. En tanto la fundación de Winston Zeddemore (Ernie Hudson) lleva adelante distintas investigaciones para entender más a las amenazas ectoplásmicas.

Los problemas no van a faltar, porque el contenedor de fantasmas de la estación de bomberos está a punto del colapso y para peor, una ancestral entidad demoníaca amenaza no solo a Nueva York, sino al mundo entero.

Mckenna Grace como Phoebe, uno de los personajes con mejor desarrollo en la historia. Crédito: Sony Pictures.

Las escenas de acción están bien logradas, los momentos cómicos no desencajan, Kumail Nanjiani hace un buen trabajo como una de las caras nuevas y los efectos no decepcionan. Hasta ahí la ecuación es la misma, la misma que resultó en la entrega anterior, pero en Ghostbusters: Apocalipsis Fantasmas lo nostálgico se excede.

La presencia de los cazafantasmas originales, sumado a otros detalles que recordarán a las primeras películas, ya no sorprenden, ni mucho menos emocionan.

Winston y Peter no se pierden la acción. Crédito: Sony Pictures.

Es agradable ver a Bill Murray como el siempre fanfarrón Peter Venkman o Annie Potts como Janine Melnitz portando su propia arma de protones, pero se siente extraño, no funciona como antes. El director Gil Kenan (Poltergeist 2015) junto a Jason Reitman, escribieron una historia interesante, pero sucumbieron ante el peso excesivo de la nostalgia. 

Llegado el cierre de la historia, a pesar de tener una impensada cantidad de cazafantasmas en pantalla, la película cobra nueva vida, especialmente con la presentación del villano final, que tranquilamente está en podio junto a Gozer y Vigo el Cárpato.

Larga vida al Ecto-1. Crédito: Sony Pictures.

En conclusión, Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma es entretenida, ofrece buenos momentos y para nada es una película pésima al nivel de Madame Web como se la ha comparado en las redes. Si existe una continuación en camino, lo mejor sería dejar que los nuevos sean el centro de la historia.

Friendly reminder: Apocalipsis Fantasma tienen una sola escena post créditos. 

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