El clásico del cine francés que transcurre en solo dos horas y que puedes ver en streaming

Un concepto que atraviesa al ser humano incluso cuando intenta ignorarlo es el de la muerte. Esa realidad que nos demuestra lo finita que es nuestra existencia y que nos susurra sutilmente que en cualquier momento se termina nuestro tiempo. Agnès Varda decide tomar dicho concepto para desarrollarlo en la que es una de sus obras maestras tomando esa finitud de la existencia en una narrativa tanto metafórica como literal. Cleó de 5 a 7 es una película que no te puedes perder y puedes disfrutar en streaming.

La Nouvelle vague fue un movimiento cinematográfico francés que surgió a finales de la década de 1950 y principios de la década de 1960. Fue un período de gran innovación y experimentación en el cine de dicho país que rompió con las convenciones establecidas de la industria audiovisual de la época. Sus representantes se caracterizaban por tener estilos visuales distintivos y se daban la libertad de experimentar con las narrativas y estructuras mezclándolas con el realismo y temas existenciales y sociales. Es aquí donde surge la figura de Agnès Varda, la voz femenina del grupo, cuyo enfoque humanista y su capacidad para capturar la belleza en lo ordinario la han convertido en una figura legendaria en la historia del séptimo arte.

Cleó de 5 a 7 es una película superficialmente sencilla pero profundamente introspectiva. La película sigue a Florence, una joven cantante famosa conocida profesionalmente como Cléo Victoire, desde las 17.00 hasta las 18.30 horas del 21 de junio, mientras espera los resultados de una biopsia que posiblemente confirmará un diagnóstico de cáncer de estómago.

Mira el tráiler de 1962 de Cléo de 5 a 7:

La historia comienza con ella misma consultando a una tarotista por su futuro. Su destino pende de un hilo y ella, fiel a su estilo, comienza por consultar en algún lugar cuál es ese resultado médico que tanto espera. Todo se da de manera superficial pues cuando le confirman que dará positivo y morirá, la joven remata con un “mientras soy bella, estoy diez veces más viva que las demás”.

Es una reacción que busca quitarle importancia pero en el fondo aquello golpea como un pesado bloque de cemento y la presión por un próximo y cruel destino caerá sobre la muchacha de manera profunda. El desarrollo del tiempo de la película es una metáfora de aquella tensión palpable en el aire. Como su título indica, la película se desarrolla en tiempo real durante dos horas. Esto resalta la percepción del tiempo y la fugacidad de la vida. Cléo se enfrenta a la posibilidad de su propia muerte y esta premisa expone cómo enfrentamos la mortalidad y cómo el tiempo adquiere una nueva dimensión cuando nos encontramos ante la posibilidad del fin definitivo. Varda nos plantea un desafío: cada segundo cuenta, cada paso tiene su significado.

En paralelo, Agnès Varda utiliza un recurso esencial para el ser humano, especialmente para las mujeres, que contrapone esta noción: la belleza. Como ella misma expresa, la protagonista afirma que este atributo que la caracteriza tiene una vital relevancia en su vida pero ahora esto ya no es relevante. La brutalidad del contraste se revelaba al enfrentar la violencia de la muerte con la belleza de una persona en pleno florecer de la vida. Aquella que era el epicentro del universo, de pronto, demandaba algo distinto de quienes la rodeaban. La simple admiración ya no bastaba, y esa búsqueda de algo más se quedaba insatisfecha. En un instante, susurra una frase desgarradoramente reveladora: "Todos me miman, pero nadie me ama".

Cléo de 5 a 7 es la catarsis de un ser frívolo en solo dos horas pero que para ella es toda una vida. En ese tiempo veremos a esta artista encontrarse con distintos personajes que destruirán y afirman las creencias y esa identidad que ella misma aferraba con fuerzas. A medida que Cléo pasa tiempo con diferentes personajes, la cinta expondrá las complejidades de la conexión humana y cómo las personas pueden encontrar consuelo y comprensión en momentos inesperados.

Agnès Varda prescindía de escenarios grandiosos o cinematografía fantasiosa. Reconocía la belleza intrínseca del mundo real y dominaba el arte de capturarla en la pantalla grande con maestría. Con la actuación de la gran Corinne Marchand y algunos cameos que hasta incluyen a Jean-Luc Godard, por dos horas acompañamos a este complejo personaje para descubrir si realmente se enfrenta a una sentencia de muerte. Puedes ver esta obra de la gran directora francesa por MUBI