La extraña teoría sobre Mr Bean que te hará verlo con otros ojos

Mr. Bean es un personaje icónico conocido en todo el mundo. Sus escapadas, en gran parte mudas y con cara de idiota, lo convirtieron en un símbolo de la década del '90, época en la que era difícil ir a cualquier parte sin encontrar un televisor transmitiendo sus payasadas.

Sin embargo, a lo largo de los cinco años y 14 episodios del programa, aprendemos muy poco sobre la vida del propio Mr. Bean, interpretado por el actor británico Rowan Atkinson.

En la serie no conocemos a nadie de su familia, no está claro cómo paga su apartamento en Londres y su nombre completo nunca se revela. Su naturaleza enigmática y su comportamiento constantemente inusual han llevado a algunas personas a elaborar una teoría que sostiene que Mr. Bean podría no ser de esta Tierra.

Mirá el tráiler de Mr. Bean 

La teoría de que Mr. Bean es un extraterrestre tiene varios años y viene de los días previos a Internet. La teoría se basa en parte en lo que sucede en los créditos iniciales de la serie, en la que se puede ver al personaje cayendo del cielo.

Una teoría alternativa que se barajó fue que era un ángel desterrado del cielo por la música coral que acompañaba la secuencia. (De hecho, la frase en latín cantada por el coro es “Ecce homo qui est faba”, que se traduce como “He aquí el hombre que es un frijol").

La idea de que sea un extraterrestre parece, al menos para algunas personas, tener mucho sentido y explicaría por qué Mr. Bean no logra comprender tantas cosas y se comporta de manera tan peculiar, sin poder conectar con otras personas.

La teoría fue confirmada en cierto modo, pero no realmente, por la serie de dibujos animados Mr Bean: The Animated Series. En un episodio, Mr. Bean se encuentra con un doppelgänger de sí mismo, que se revela como un extraterrestre. Sin embargo, el estado canónico o no canónico de la serie animada probablemente está sujeto a debate.

Atkinson ha contado que su personaje se inspiró en su comediante preferido, Jacques Tati, y su personaje icónico, Monsieur Hulot, un hombre extraño pero humano.