La vida de una de las artistas más influyentes de latinoamérica llega al streaming

Conocida por su icónico estilo, su espíritu indomable y su arte profundamente conmovedor, Frida Kahlo trascendió las fronteras del tiempo y del espacio para convertirse en un símbolo de la fuerza, la pasión y la autenticidad. Su vida tumultuosa y su obra artística han dejado una profunda marca en el mundo del arte y la cultura, inspirando a generaciones enteras con su valentía para enfrentar el dolor y su habilidad para transformarlo en belleza. 

Este próximo 14 de marzo llega a la plataforma de Prime Video el documental Frida, dirigido por Carla Gutiérrez. Este tuvo su estreno mundial durante el Festival de Cine de Sundance 2024 y recibió una horda de halagos que incluso se manifestó en su 91% de aceptación en Rotten Tomatoes.

Como un susurro cargado de melancolía, Frida Kahlo dejó flotando en el aire la inquietante frase: "Creo que después de mi muerte voy a ser el pedazo de caca más grande del mundo". Estas palabras fueron las elegidas por la cineasta peruana Carla Gutiérrez para cerrar el documental y que, a través de la lente del cine, revela cómo la omnipresencia del rostro y el arte de Kahlo ha trascendido las fronteras del tiempo y el espacio, convirtiéndola en un símbolo universal.

La película está construida a través de cartas, su diario personal y entrevistas de la misma Frida para plasmar su historia a través de sus propias palabras con un tono de intimidad y una narrativa autobiográfica que casi no se percibe. "Teníamos mucho material sobre sus sentimientos, sus emociones y también de sus reacciones a lo que estaba viendo en el mundo. Y entonces eso fue para nosotros una guía", explicaba la directora.

Ya son muchas las películas, libros y documentales que plasman la dura vida de la artista surrealista pero en la mayoría esta se queda desprovista de sus propias palabras. A partir de allí es que se basó el trabajo de Carla Gutierrez quien con su equipo realizó un exhaustiva investigación para que sea ella misma, Frida, la que pueda contar gran parte de su propia historia. 

Para la directora, el eje central de la película radica en "una mujer decidida a no reprimir su voz". Con este trabajo, la esperanza reside en que arroje una nueva luz, más cercana y personal, sobre Frida Kahlo, cuyo legado continúa cautivando al público incluso siete décadas después de su fallecimiento.

Frida fue presentado en el Festival de Cine de Sundance:

El documental sigue el curso del tiempo, comenzando por los primeros años de la vida de la artista en su amado barrio de Coyoacán, en la bulliciosa Ciudad de México. Allí, Frida Kahlo creció bajo la mirada de un padre fotógrafo y una madre de convicciones conservadoras, y emergió su rebeldía en la adolescencia, cuando desafiaba las convenciones sociales vistiendo ropas masculinas. Poco después, un trágico accidente automovilístico marcó un punto de inflexión en su vida, dejándola con fracturas graves y sometiéndola a un doloroso proceso de recuperación. Este suceso la llevó a enfrentarse a meses de tratamiento médico y a la dependencia de los corsés, forjando su identidad en la lucha contra el dolor físico y emocional.

Frida también explora su encuentro con Diego Rivera, el renombrado muralista y figura central en la vida de Kahlo. A través del relato, se desentrañan las complejidades de su relación, desde la fascinación mutua hasta las tormentosas vivencias que marcaron su vínculo. Claro que tampoco deja de lado las posturas políticas de Kahlo, sus amores y desencuentros, ofreciendo una visión completa de su vida y su arte.

La artista no esperaba el nivel de reconocimiento y admiración que recibiría después de su muerte, pero al menos sabía que no sería ignorada. A pesar de que las obras de Kahlo, centradas en su vida personal, fueron valoradas en ciertos círculos artísticos y políticos, quedaron eclipsadas por el éxito de Rivera. No fue sino hasta décadas más tarde que su trabajo fue reevaluado, encontrando una mayor resonancia con la sociedad contemporánea. Hoy en día, es reconocida como un ícono del feminismo, un símbolo de la identidad mexicana y una fuente de inspiración para diversas comunidades en todo el mundo.